Los profesores y profesoras no quieren participar en la elaboración de un Currículum en el que se laminan sus condiciones de trabajo y se convierte en insignificante la enseñanza de las materias relacionadas con el arte.
Desde la Federación de Enseñanza de CCOO mostramos nuestra máxima comprensión y apoyo a la decisión del profesorado de Dibujo y Música de no colaborar en la confección del Currículum de sus materias. Esta difícil decisión se ha tomado al constatar la actitud inflexible de la Administración que se niega a modificar la carga horaria que estas materias tendrán en el nuevo decreto que la Consejería está elaborando para el próximo curso, que recordemos es, para Secundaria, el primero de la LOMCE.
La pretensión de la Consejería era que los profesores y profesoras, en su tiempo libre, elaboraran la parte más tediosa y complicada del Currículum: diseño de contenidos, objetivos, estándares educativos…, sin posibilidad de mover ni una coma en lo esencial: la carga horaria y la ubicación de las materias en los diferentes cursos.
El drástico recorte horario de estas materias (sobre todo en tercero de ESO) llena de incertidumbre el fututo de los casi 500 profesores y profesoras que imparten clase en estas asignaturas en los centros de secundaria pública de la Región.
Pero no son sólo los profesores de estas especialidades los que pierden con el cambio. Los verdaderamente afectados son nuestros alumnos y alumnas. Contrariando lo que los diferentes organismos evaluadores internacionales dicen sobre la importancia de la enseñanza artística en esta etapa, nuestros legisladores navegan contracorriente con esta intención de convertir nuestros centros en cotos vedados a la creación artística.
En la FE de CCOO creemos que nuestro imputado Consejero atenta, por una parte, contra la más elemental de las cualidades de un funcionario público que es el buen uso de los recursos a su cargo, puesto que con el escenario que quiere dibujar para el próximo curso tendrá a decenas de profesores enseñando materias distintas a aquellas en las que se formaron y en las que llevan años enseñando. Y, por otra parte, atenta contra el fututo de muchos jóvenes de nuestra región a los que se les privará del desarrollo de su potencial creativo.