A las 16:30 horas los restos mortales de Mons. Javier Azagra abandonaban la capilla ardiente, instalada en la capilla de Santiago del Palacio Episcopal, para ser enterrados en la Catedral, después de la Misa exequial que se ha celebrado por su alma. Más de mil personas han querido dar el último adiós al que durante veinte años fue el Obispo titular de Cartagena. Su sucesor en el cargo, Mons. José Manuel Lorca Planes, ha presidido la Eucaristía acompañado por el Arzobispo Emérito de Zaragoza, Mons. Manuel Ureña Pastor; el Obispo de Alcalá de Henares, Mons. Juan Antonio Reig Plà; el Obispo de Guadix, Mons. Ginés Ramón García Beltrán; el Obispo de Vitoria, Mons. Miguel José Asurmendi Aramendía; y el Arzobispo de Granada, Mons. Francisco Javier Martínez Fernández.
Gran parte del presbiterio diocesano, más de 250 sacerdotes, han participado en la celebración a la que también han asistido el presidente de la Comunidad Autónoma, D. Alberto Garre; el delegado de Gobierno en Murcia, D. Joaquín Bascuñana; el alcalde de Murcia, D. Miguel Ángel Cámara; así como el presidente de la UCAM, D. José Luis Mendoza.
Sobre el féretro se ha colocado la casulla, la estola y el leccionario, símbolos del ministerio sacerdotal, así como la mitra y el báculo de obispo.
“Don Javier pasa a la memoria histórica de nuestra Iglesia Diocesana como un gran pastor” así lo ha definido Mons. Lorca durante la homilía, “porque no tenía ojos nada más que para la gente, predicar a Jesús, hablarles del amor de Dios, invitar a todos a oír una palabra de consuelo y de vida, una palabra que les confirmara en la fe”. Ha dicho también de él que fue un gran comunicador, sencillo, “el obispo de la gente” por su popularidad, pero sobre todo “un Obispo de Dios para todos”.
“El Papa Francisco utiliza la imagen del pastor y nos ha pedido “oler a oveja”, aunque en el caso de Don Javier, son las ovejas las que huelen a él, precisamente por estar cercano y atento para poder ofrecerles el alimento oportuno, el de la Palabra y el del Cuerpo y Sangre de Cristo”, ha explicado Mons. Lorca, remarcando la profunda cercanía de Mons. Azagra, sobre todo por las personas más necesitadas, por los que más sufren.
“Tenemos el corazón roto pero lleno de esperanza porque creemos en la resurrección de los muertos, en la vida eterna”, así despedía Mons. Lorca los restos mortales de Mons. Javier Azagra que se trasladaban en procesión hasta la capilla del Sagrado Corazón de Jesús donde se le han dado sepultura.
El ‘Obispo del pueblo’
“Ha fallecido un padre para Cáritas, impulsor de innumerables proyectos y muy atento a las necesidades de los más pobres y marginados y siempre con mucho cariño y cercanía”, D. José Saura, director diocesano de Cáritas.
“Era un hombre de cursillos, venía a todas las clausuras que podía y se pasaba antes para estar un rato con los cursillistas. Daba siempre su testimonio de cómo cuando era muy joven escuchó hablar de unos cursillos y que él asistió en su tierra y desde entonces quedó enamorado del movimiento. Era el vivo reflejo de un cursillista: alegre, comprometido y siempre evangelizando”, D. Miguel López Abad.
“Para la Hospitalidad hoy es un día de luto y oración pues ha fallecido un hospitalario ejemplar, un Obispo que ha querido hasta el final de sus días a este movimiento de nuestra Iglesia. Sin embargo estamos contentos de saber que nuestra Señora lo ha acogido y tenemos en el cielo a un hombre que pedirá siempre por nuestra Hospitalidad y nuestros enfermos. Ejemplo de servicio y amor a cada enfermo, a cada hospitalario. Javier, pastor, hospitalario, hermano y amigo, espéranos en las puertas del cielo”, Joaquín Martínez, presidente diocesano de la Hospitalidad de Lourdes.
“Fue una persona alegre y cercana. Le encantaban los niños y siempre nos recordaba que él había sido del Junior”, Dña. Mª Carmen Alarcón, presidenta de Acción Católica General.
“Fue un pastor que amaba a sus ovejas y que sobre todo estaba cercano a los más necesitados, a la gente más humilde. Era un hombre sencillo, alegre, jovial… Ha dejado un recuerdo imborrable”, D. José Luis Mendoza, presidente de la UCAM.