14 de noviembre. La Federación de Cooperativas Agrarias de la Región de Murcia, Fecoam, aplaude la aprobación en el Senado dentro de la nueva reforma fiscal de una rebaja del IVA de flores y plantas ornamentales, que tributarán al 10% (tipo reducido), después de que el sector pasara en 2012 del 8 al 21%, lo que motivó la caída del consumo interno y agravó la viabilidad económica de los productores.

La subida obligó a los productores a tener que absorberla total o parcialmente porque sus clientes (tiendas, grandes superficies, supermercados,…) no son capaces de trasladarla al consumidor. De este modo, ha repercutido directamente en el precio de origen, lo que ha congelado el mercado nacional y ha motivado que el sector subsista gracias a las exportaciones.

El Senado aprobó ayer la medida, promovida por Cooperativas Agroalimentarias de España y Fepex, que incluye una enmienda, acordada por todos los grupos parlamentarios, para reducir el tipo del IVA al 10%. No obstante, se trata de un aspecto que Fecoam considera que debería modificarse para volver al 8% establecido antes de la subida aprobada por el Gobierno en 2012. El siguiente paso es que la enmienda sea ratificada por el Pleno del Congreso a fin de que pueda entrar en vigor el 1 de enero de 2015.

Fecoam considera más que justificado que se adopte de nuevo el IVA de tipo reducido en el sector de flores y plantas ornamentales, por comparativa respecto al resto del sector primario, puesto que incide en que también son productos agrarios. Así, experimentó un incremento fiscal de 13 puntos, mientras que el resto aumentó en dos o tres puntos.

Otro de los motivos es para competir en igualdad de condiciones con el resto de países de la Unión Europea, donde la inmensa mayoría, como Portugal, Francia, Holanda, Alemania o Italia, continúan aplicando un tipo reducido, con cifras que se mueven entre el 5 y el 10%.

La federación ya trasladó este asunto a las administraciones, y sigue insistiendo en que se ofrezcan soluciones a un sector que cada día es menos rentable y competitivo, que debe hacer frente a una producción que se encuentra concentrada en gran medida en explotaciones familiares de pequeña dimensión, volcadas hacia este cultivo como actividad principal, y cuya economía depende y está condicionada por unos costes de producción elevados.

Además, la crisis económica ha afectado a este sector de forma más grave que al resto, puesto que no es un producto de primera necesidad como los alimentos y, por lo tanto, se puede prescindir de su consumo, que se concentra en fecha señaladas, como el Día de Todos los Santos, que supone un gran porcentaje de la facturación final, pero que tiene poca salida y regularidad el resto del año.

La jardinería, muy ligada a la actividad urbanística, se ha visto colateralmente arrastrada por la crisis inmobiliaria y con ello ha caído en picado la demanda de planta ornamental. También ha descendido notablemente el consumo de las administraciones y empresas que se derivaba de la organización de eventos o actos institucionales, así como para parques y obras públicas.