La responsable de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista, Teresa Rosique ha presentado una moción en la que pide a Sanidad que ponga en marcha un Plan de racionalización para evitar que en la Región de Murcia se pague más por los medicamentos que en otras CCAA.
Rosique plantea que dicho Plan se base en la eficiencia de la gestión, consiguiendo el mayor ahorro posible y garantizando la total cobertura farmacéutica que necesiten los ciudadanos.
Según los datos publicados por el Ministerio de Sanidad de julio de 2013 a junio de 2014, en la Región de Murcia se ha incrementado el número de recetas, que ha pasado de 26,9 millones a 27,7; el gasto farmacéutico, que ha pasado de 300,9 a 314,6 y el gasto medio por recetas que pasa de 11,16 a 11,34.
Por encima de la media nacional
El Ministerio apunta, asimismo, que seguimos estando por encima de la media nacional en el gasto medio por receta, con una diferencia de 0,61 euros, que multiplicado por 27,7 millones de recetas da como resultado "una sangría de 17 millones de euros".
La diputada socialista observó que en un mes, el Ministerio de Sanidad ha cambiado el formato de la publicación de datos y en vez de darlo en comparativas anuales, en agosto lo ha hecho en comparativa bianual. "De esta manera ocultan el incremento producido en el último año en comparación con 2013".
Por otro lado y según los datos de la Organización Empresarial de Farmacéuticos Españoles, la Región de Murcia en el año 2013 estaba a la cola en el uso de genéricos con tan solo el 13´10% de los medicamentos que se recetaron, muy lejos del 46´52% de la media nacional y del 55% de la media europea.
Teresa Rosique manifestó que estos datos demuestran que la Consejería de Sanidad "no ha hecho todavía los deberes en esta materia ni ha recorrido todo el camino que le permita conseguir el ahorro necesario, garantizando la prestación farmacéutica a los ciudadanos de nuestra Comunidad como han hecho otras autonomías".
Añadió que "el dinero que innecesariamente se va por estos agujeros" serviría para evitar recortes en sanidad, como los que desde 2012 viene aplicando el Gobierno regional, imponiendo un copago farmacéutico a los pensionistas, cerrando quirófanos, plantas hospitalarias, centros de salud, consultorios médicos, no cubriendo las vacantes por vacaciones del personal, etc. "Recortes que tienen como consecuencia el incremento de las listas de espera y la merma de la calidad asistencial", concluyó.