Familias y profesorado asisten estupefactos a la continuidad de la política de escaparate y titulares que caracteriza la gestión del consejero Sánchez mientras cunde la incertidumbre y los escolares se ven obligados a un masivo, e innecesario, cambio de libros de texto.
En contra de lo anunciado en la última semana de agosto por el consejero de Educación, los colegios de la región no contaron con todo el profesorado necesario en el primer día de curso. Así quedó de manifiesto en la masiva adjudicación de plazas de maestros que se produjo el pasado jueves 4 más de 500 en datos de la propia Consejería de Educación- y que ha hecho que todo este profesorado no haya llegado a los colegios hasta la víspera del inicio de las clases. En Secundaria, a expensas de lo que ocurra en la semana que se inicia, aún hay 68 funcionarios de carrera sin destino asignado para este curso.
El Decreto que establece el nuevo currículo de la Enseñanza Primaria no ha sido aprobado por el Consejo de Gobierno hasta el pasado viernes, siendo publicado en el BORM el sábado 6, y el Decreto que regula la FP Básica aún no ha sido publicado a una semana del inicio de las clases en ese nivel educativo.
En opinión de la Federación de Enseñanza de CCOO este hecho constituye una clara manifestación de la precipitación con que actúa la Consejería de Educación y cuestiona que la aplicación de los nuevos currículos se pueda realizar con la reflexión y preparación previa que una norma de esta magnitud requeriría.
Entre tanto el consejero Sánchez sigue asombrando al conjunto de la comunidad educativa con su capacidad de convertir cualquier nadería en un titular periodístico y en oportunidad para una nueva foto auto promocional mientras sigue sin dar solución a los viejos problemas: masificación de aulas (cientos de ellas en infantil y primaria por encima de la ratio de 25 alumnos y con hasta 29), centros con barracones -continúa habiendo barracones en determinados centros como por ejemplo Guadalupe, obras que no se terminan a tiempo o que ni siquiera se inician (siguen sin estar operativos los institutos de Lorca afectados por el terremoto de hace cuatro cursos), disminución de la partida de gastos de funcionamiento de los centros educativos, supresión de unidades escolares para este curso se han suprimido más de 50 aulas de educación infantil en la red pública, etc.
A lo anterior hay que sumar, como denuncia la Federación de Enseñanza de CCOO, el progresivo desmantelamiento de la dotación de personal de servicios educativos complementarios: este curso continúan sin cubrirse las bajas de administrativos y personal de servicios y se ha producido un nuevo recorte en el nombramiento de fisioterapeutas en los centros de educación especial y aulas abiertas.
Para la Federación de Enseñanza de CCOO la aplicación, precipitada y confusa de la LOMCE, está teniendo un primer efecto sobre el alumnado que va a cursar 1°, 3° y 5° de Primaria cuyas familias se han visto abocadas a la adquisición de nuevos, y carísimos, libros de texto teniendo que soportar así un oneroso e injustificado gasto que está afectando especialmente a los sectores sociales con menos recursos.
En estas condiciones, y aunque las consecuencias de la LOMCE sobre el conjunto del sistema educativo y de la población escolar solo podrán percibirse en toda su amplitud pasado un tiempo, CCOO Enseñanza prevé un curso plagado de conflictividad y no descarta movilizaciones, tanto sectoriales como generales, para dar respuesta a la nueva situación.
La Federación de Enseñanza de CCOO reclama que se recupere para el sistema educativo murciano la situación de dotación y recursos previa a la aplicación de las políticas de recortes y que han limitado drásticamente tanto las plantillas docentes como los recursos económicos de los centros y las ayudas sociales a los sectores menos favorecidos.