4 de abril. La Federación de Cooperativas Agrarias de la Región, Fecoam, celebró su consejo rector en el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida), donde realizó una visita a las instalaciones para conocer los diferentes proyectos de investigación que se está desarrollando y plantear la posibilidad de colaborar en nuevos estudios que beneficien al sector.

El director del Imida, Adrián Martínez, quien estuvo acompañado durante el encuentro por el gerente, Ginés Vivancos, alabó la apuesta de la organización por la investigación y la innovación, puesto que es una línea fundamental para aumentar la competitividad del sector regional en relación a otros países exportadores.

Así, explicó que uno de los proyectos más interesantes del Imida es la selección de insectos depredadores y técnicas de cultivo para luchar contra los trips, unos insectos que afectan al pimiento, además de otras estrategias de lucha biológica contra otras plagas como la tuta del tomate y la sila del peral.

Los miembros del consejo rector de Fecoam visitaron el laboratorio de bioproducción para biotecnología y biomedicina, inaugurado el pasado mes de febrero, en el que se están estudiando nuevas aplicaciones del gusano de seda en la cosmética, parafarmacia, alimentación o producción de biomateriales.

También recorrieron las instalaciones del edificio principal de laboratorios, donde comprobaron los avances de un proyecto sobre la multiplicación 'in vitro' de la alcachofa mediante partes de plantaciones anteriores, una técnica que Adrián Martínez resaltó que es pionera en España, puesto que permite obtener plantas exactamente idénticas a la madre, libres de enfermedades y de mayor calidad.

El director del Imida recordó que el próximo Plan de Desarrollo Rural (PDR) para el periodo 2014-2020 contempla la posibilidad de financiar proyectos conjuntos entre agricultores, cooperativas, empresas y centros de investigación, por lo que mostró la predisposición del Instituto a colaborar con Fecoam para abordar los "problemas reales" que afectan al campo murciano, como las nuevas especies de pulgones que atacan al pimiento.

El presidente de la organización, Santiago Martínez Gabaldón, señaló que las cooperativas agrarias quieren reforzar su apuesta por la investigación y la innovación con el reto de mejorar la productividad, seguridad y competitividad del sector. Destacó que la agricultura murciana debe diferenciarse del resto en su potencial tecnológico, que debe basarse en el desarrollo de la I+D+i y en recurrir a métodos para optimizar recursos y producir más, con mayor calidad y a un menor coste. "Debemos buscar soluciones que permitan que los cultivos sean más rentables", indicó.

Fecoam y sus cooperativas asociadas participan en diversos programas de innovación y transferencia tecnológica que buscan, entre otros objetivos, modernizar las explotaciones de los agricultores, optimizar el agua, energía y demás recursos productivos, desarrollar técnicas de producción respetuosas con el medio ambiente, además de la mejora genética de la cabaña ganadera y la incorporación de nuevas variedades.

Fecoam fomenta los temas de desarrollo de la investigación y la innovación para que las cooperativas agrarias se adapten a los cambios que se producen en el mercado, así como a las nuevas demandas que exige el consumidor. La organización señala que la globalización y el incremento de la competencia obligan a apostar por la innovación tecnológica y estas empresas están invirtiendo en el desarrollo tecnológico para dar un valor añadido al sistema productivo regional y aportar un valor diferencial frente a otros países productores.

La federación colabora cada año en diversas actuaciones de formación y transferencia tecnológica para ensayar nuevas técnicas de cultivo y probar nuevas especies y variedades que mejoren la calidad, amplíen los calendarios de exportación e incrementen la cuota de mercado.

Además, participa en proyectos europeos de investigación y desarrollo, como 'CarbGrowth', que pretende dotar a los invernaderos de un mayor nivel tecnológico para reducir de forma significativa los costes de producción de los agricultores, al mismo tiempo que se mantiene o incrementa tanto la producción neta, como la calidad de los productos.