Subraya la importancia de "mantener una búsqueda continua de puntos de encuentro, con capacidad para conciliar intereses y escuchar a los demás"
El consejero de Presidencia, Manuel Campos, resaltó hoy "la independencia y el rigor" de la labor del Consejo Jurídico de la Región de Murcia, "centrada siempre en la defensa del interés público, el refuerzo de los distintos poderes públicos, la garantía para los ciudadanos y la defensa, no sólo del principio de legalidad, sino también de la Constitución y del bloque jurídico de nuestro Estado Social y Democrático de Derecho".
Durante el acto de presentación de la Memoria de Actividades 2013 de este órgano consultivo en materia de gobierno y administración de la Comunidad, el titular de la Consejería aseguró que "es necesario mantener una búsqueda continua de puntos de encuentro, con capacidad para conciliar intereses y de escuchar a los demás, trabajando juntos por el bien común en un marco de respeto a todas las ideas", y añadió que éste órgano, mediante sus dictámenes, "dota de seguridad jurídica y objetividad a las decisiones de los poderes públicos proyectadas sobre los ciudadanos".
Asimismo, señaló la "crucial función constitucional" del Consejo Jurídico, que "refuerza la legitimación de los poderes públicos y ejerce una racionalización de la voluntad del poder, ajustando la misma a los límites del Derecho y la razón, por lo que a la legalidad se suma la imprescindible legitimidad de la razón, reforzada por la independencia y la objetividad".
El consejero destacó el "prestigio" de este órgano consultivo "fruto del buen hacer, la profesionalidad y la vocación de servicio" de sus miembros, "quienes han consolidado el Consejo Jurídico y le han conferido esa 'auctoritas'.
Gran trayectoria
El consejero de Presidencia elogió la "gran trayectoria" del Consejo Jurídico de la Región, que "representa el interés de la legalidad por encima de cualesquiera otro condicionante político, social o económico", aspectos valorados por los ciudadanos, quienes consideran que este órgano opera como un auténtico garante de los principios y valores constitucionales".
A este respecto, resaltó el "significativo incremento" del número total de consultas y dictámenes durante el último lustro, "cuestiones que vienen a incidir en la eficacia y el prestigio que lo acreditan".
Campos animó a los miembros del Consejo Jurídico a "seguir redoblando esfuerzos por promover día a día la defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por la Ley y, así, procurar la satisfacción del interés social".
En memoria de Adolfo Suárez
El consejero señaló que "hablar hoy de la Constitución de 1978 es referirse al consenso y a Adolfo Suárez, el hombre que hizo posible la reconciliación entre los españoles, con el diálogo, el acuerdo, y el pacto, consiguiendo, a costa de un gran sacrificio personal, el tránsito pacífico y democrático de una Dictadura a una Monarquía Parlamentaria".
Igualmente se refirió a Ley 1/1977, de 4 de enero, para la Reforma Política, aprobada el 18 de noviembre de 1976 por las Cortes Españolas y sometida a referéndum el 15 de diciembre de 1976, con una participación del 77 por ciento del censo y un 80 por ciento de votos a favor, "que sentó las bases de una reconciliación nacional que, por desgracia, no se ha sabido llevar después hasta sus últimas consecuencias".
"El espíritu de pacto, de diálogo, de búsqueda de soluciones a los problemas reales, es hoy tan necesario como entonces", afirmó Campos, quien argumentó que "lo es porque ese espíritu se hace imprescindible cuando hay que resolver los problemas de los más débiles, o cuando detrás de las decisiones que hayan de adoptarse aparezcan las necesidades, los anhelos y las aspiraciones legítimas de cualquier ciudadano".
"Hay que volver la vista a las condiciones que hicieron posible la Constitución del 1978, con la búsqueda continua de puntos de encuentro, y capacidad para conciliar intereses y de escuchar a los demás, trabajando juntos por el bien común en un marco de respeto a todas las ideas", apostilló.