La Asociación Española de Abogados Cristianos (AEAC) ha denunciado al concejal popular de Jumilla, Antonio Valero, por el "escarnio" realizado durante la celebración de los carnavales en los que llevó un elaborado disfraz de la Virgen María e hizo "mofa" de las creencias religiosas de millones de cristianos.
La denuncia solicita que se incoen diligencias para esclarecer si se ha cometido delito contra los sentimientos religiosos.
Existen diversas Sentencias del Tribunal de Derechos Humanos aplicables al presente caso en las que se reconoce "la legitimidad de estimar que el respeto de los sentimientos religiosos de los creyentes (como se recoge en el art. 9 del Convenio) ha sido violado por representaciones provocadoras de objetos de veneración religiosa, y estas representaciones pueden tenerse por una vulneración malintencionada del espíritu de tolerancia que debe caracterizar también una sociedad democrática".
Seún AEAC, el propio alcalde de Jumilla apunta la existencia de un delito cuando ha afirmado que lo que su concejal "ha hecho tiene mucha importancia porque ha herido los sentimientos de mucha gente" y admite que ha cometido "un grave error".
Las acciones legales se hubieran paralizado si el concejal hubiera dimitido o si el Partido Popular le hubiese cesado por el Partido Popular, ya que desde AEAC se considera insuficiente una petición de disculpas "a quién se haya podido sentir ofendido" sin que haya un gesto real que haga creíble la rectificación.