El coordinador regional de Unión Progreso y Democracia, Rafael Sánchez, afirma ante el debate de la ley de reforma de las administración local que "este proyecto de Ley va justo en dirección contraria a lo que sería una verdadera reforma de las instituciones y un reforzamiento tanto de la democracia como del control por parte de los ciudadanos"

El coordinador regional de Unión Progreso y Democracia, Rafael Sánchez, afirma ante el debate de la Ley de reforma de las administración local que "este proyecto va justo en dirección contraria a lo que sería una verdadera reforma de las instituciones y un reforzamiento tanto de la democracia como del control por parte de los ciudadanos".

A juicio de Sánchez, la reforma no aborda una verdadera actualización de la estructura municipal ni de su personal de manera eficiente a través de la fusión de municipios, refuerza el papel de "entes antidemocráticos como son las Diputaciones" o realiza una "mala" regulación de las competencias de los entes locales.

Como explica el coordinador regional, "UPyD nunca ha pedido una retirada general de competencias a los municipios, sino una fusión que permita prestar dichos servicios de forma más eficiente". "Estamos convencidos que la fusión que proponemos permitiría un gran ahorro, ya que se haría el mismo trabajo con menos concejales, con menos cargos de libre designación y con menos recursos materiales".

Precisamente "uno de los aspectos clave es la retirada de competencias que los consistorios practicaban adecuadamente, como son servicios de asistencia básicos, mientras se mantiene la competencia de urbanismo, "origen de la gran mayoría de los casos de corrupción política en España".

Como señala Rafael Sánchez, entre los años 2000 y 2010, 676 municipios españoles se vieron afectados por procesos de corrupción ligados al urbanismo, con especial relevancia en la Región, con un total de 57,8% de municipios implicados.

En definitiva, "retirar competencias a los municipios para otorgárselas a instituciones opacas y alejadas del control democrático como las Diputaciones sólo puede acarrear más clientelismo, más corrupción y menos eficacia a la hora de prestar servicios públicos".

Además, "esta reforma cae en el error de no avanzar en la profesionalización de la administración local, además de no mejorar ninguno de los controles tanto internos como externos de estas instituciones" que garanticen un correcto desempeño de la oposición democrática, impidiendo así arbitrariedades de alcaldes hacia el resto de grupos municipales que conformen los Consistorios.

"En definitiva", el proyecto de reforma de las administraciones locales presentado "es un ataque directo a la democracia en España" al dejar sin funciones a las instituciones que eligen los ciudadanos directamente mientras se refuerzan otras que no son de elección directa. "No sólo no solucionará el problema, sino que lo agravará mucho más", concluye el coordinador de UPyD en la Región.