La responsable de Educación de IU-Verdes, Esther Herguedas ha calificado como muy preocupante el informe del Consejo Escolar de la región de Murcia en el el que se valora negativamente el retroceso educativo en relación a la media nacional y se piden más medios y recursos para hacer frente a las necesidades educativas que son mayores en la Región de Murcia.
Es lamentable que este órgano emita informes con tanto retraso, ya que los datos que se acaban de publicar se corresponden con el curso 2009-2010, es decir con cuatro años de retraso. Esto resta eficacia al órgano, pero también rigor a sus propuestas. No se puede entender cómo este observatorio de la educación Murciana puede funcionar con tanta inoperancia y carecer de capacidad de operatividad. Cabe preguntarse qué valor actual tiene un informe que no entra a valorar el efecto educativo de los recortes educativos como de la pérdida de casi 3000 docentes en la educación pública con el correspondiente aumento del número de alumnos por aula así como la pérdida de otros recursos educativos referidos a la atención de la diversidad.
En estas este contexto, tampoco se entienden los comentarios del presidente de este órgano al valorar la incidencia de los recortes como poco relevantes - no sabemos a tenor de qué datos.
De este informe tan sólo se pueden deducir que dos cosas: la primera que si la situación de la educación de la Región de Murcia en la etapa anterior a los recortes era mala y la solución pasaba por un mayor esfuerzo en financiación, en este momento tiene que haber empeorado de forma proporcional a la aplicación de la tijera y la segunda, que necesitamos un Consejo Escolar que actúe como órgano democrático y de representación de la Comunidad educativa con recursos para poder realizar su trabajo y agilidad para poder intervenir en la mejora del sistema y no un elemento decorativo complaciente con la administración como el que tenemos ahora.