Los 36 ejemplares apresados ilegalmente han sido restituidos a su medio natural

El presunto infractor se dedicaba a la venta de los ejemplares capturados en el mercado ilegal

La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco de la operación "PICO II", ha decomisado un total de 39 jilgueros ("Carduelis carduelis") en El Jimenado-Torre Pacheco y ha denunciado al presunto furtivo que las tenía en su poder tras ser sorprendido mientras capturaba las aves para distribuirlas ilícitamente. Además de los especímenes, se han incautado distintos útiles empleados para la captura de las aves como redes y jaulas.

Las actuaciones se han llevado a cabo en el ámbito del "Plan para el control de la captura, la tenencia y el comercio ilegal de aves fringílidas" establecido por la Guardia Civil, después de que agentes del Servcio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) sorprendieron en una finca de El Jimenado, término municipal de Torre Pacheco, a un hombre que capturaba los jilgueros de forma furtiva.

Para su actividad furtiva, el ahora denunciado, que era miembro de una sociedad ornitológica cultural silvestrista, utilizaba tres jilgueros como reclamo, con los cuales atraía hasta el lugar a las aves fringílidas que después capturaba con varias redes y otros utensilios.

Los tres reclamos han sido entregados en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la Región de Murcia "El Valle", ya que, debido al largo periodo de tiempo que llevaban en cautividad, no era segura su supervivencia en el medio natural. Por su parte, los 36 ejemplares de jilguero que había capturado el infractor antes de ser sorprendido por los agentes han sido liberados en el medio natural en su presencia.

La captura en estado silvestre de este tipo de aves para su adiestramiento al canto es una práctica cultural tradicional en la Región de Murcia que, según la normativa de aplicación, debe llevarse a cabo en condiciones estrictamente controladas y de un modo selectivo para garantizar la conservación de las especies. Para ello se emplea un sistema de anillamientos y autorizaciones expedidas por la Dirección General de Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma, organismo ante el que ha sido denunciado el presunto autor del hecho, por varias infracciones a la normativa en materia de protección de la fauna silvestre, entre ellas la captura en una época y superando ampliamente el número de ejemplares permitidos.

La captura no autorizada, la venta, el traspaso y el comercio de las especies fringílidas están terminantemente prohibidos.