Para CCOO-RM es necesaria la intervención política en materia de precios y no dejar que los mercados regulen
Los precios en el mes de mayo aumentaron 3 décimas respecto a abril, lo que sitúa el IPC de los últimos doce meses en el 2%, una décima más que en el mes anterior. Para CCOO-RM, el elevado nivel que mantienen los precios es responsabilidad por una parte de aquellos sectores empresariales que siguen haciendo de la crisis económica su negocio particular y por otra parte del gobierno regional que no está interviniendo de forma clara y razonable, ante la subida de precios que de forma constante se está produciendo en la Región de Murcia.
Comisiones Obreras de la Región de Murcia cree necesaria la intervención política en los precios y no dejar que el mercado se autorregule ya que el punto de equilibrio del mercado puede estar muy alejado del poder adquisitivo de la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas de la Región de Murcia. Y a la vez sigue siendo cada vez más necesarias las medidas de estimulación de la economía y del empleo en la C.A. de Murcia y que no se están tomando.
En el aumento mensual del IPC en 3 décimas ha influido especialmente el aumento de los precios del vestido y calzado (sigue con precios de inicio de temporada de primavera-verano) y de los alimentos y bebidas no alcohólicas, como la fruta fresca. La moderada bajada de los transportes ha sido la única que se ha producido en este mes de mayo, los demás parámetros medibles han aumentado o mantenido su valor..
El resultado, para CCOO-RM, es que los trabajadores están pagando la crisis con la pérdida de empleo, la reducción de sus salarios y que además deben soportar unos elevados niveles de inflación subyacente que no corresponderían a una situación de recesión como la actual, con caídas del consumo y de los salarios.
Para CCOO-RM reitera una vez más que en estas circunstancias de emergencia social, la entrada en vigor en nuestra región de una renta mínima garantizada, como derecho de todos los ciudadanos y ciudadanas de la Región de Murcia, no es una aspiración de los trabajadores y trabajadoras sino una autentica necesidad social.