El director general de Planificación y Ordenación Educativa, Carlos Romero, desmintió hoy "rotundamente" que la Consejería de Educación, Formación y Empleo esté suprimiendo aulas y obligando a los padres a llevar a sus hijos a centros concertados, y recordó que "el 73 por ciento de los alumnos murcianos se educan en centros públicos, un porcentaje que supera la media nacional, lo que convierte a la Región en la quinta comunidad autónoma con mayor oferta educativa pública de España".
Romero defendió el "rigor" con el que, "todos los años, llevamos a cabo la planificación y la admisión de alumnos" y subrayó el "esfuerzo de la Administración para conjugar las demandas de los padres con las plazas que podemos ofrecer en los distintos centros de la Región".
En este sentido, recordó que "tal y como nos había advertido el Instituto Nacional de Estadística, la Región ha registrado un descenso poblacional que, en el caso de alumnos de tres años, ha supuesto un total de 600 solicitudes menos con respecto al curso pasado".
Esto implica, dijo el director general, que "en aquellos municipios donde ha descendido la población de tres años, disminuya proporcionalmente el número de plazas escolares, de la misma forma que en aquellos municipios donde se ha registrado una aumento en el número de alumnos, ha sido necesario incrementar las unidades previstas, concretamente en 19 unidades más".
Romero negó "tajantemente" que "en los municipios de Águilas, Lorca, Molina o Archena se estén suprimiendo aulas de centros públicos para favorecer a los centros concertados". Asimismo, recordó que son los padres los que determinan, por orden de preferencia, los centros escolares donde les gustaría matricular a sus hijos, y la Consejería procura responder a esas preferencias, "siempre que sea posible".
Así, explicó que "desde hace años, los porcentajes de solicitudes admitidas en primera opción superan el 90 por ciento", lo que a su juicio, pone de manifiesto "el buen trabajo de la Consejería en la planificación de la oferta educativa y a la hora de satisfacer las demandas de los padres".
Para el director general, el objetivo del PSOE con estas manifestaciones es "crear alarma social entre los miembros de la comunidad educativa", para lo que "nuevamente recurre a la mentira y a la demagogia".