La Fapa de la Región de Murcia Juan González, valora positivamente el esfuerzo que está realizando la CEFE en materia de programas bilingües y anima que este esfuerzo llegue a todo el alumnado de la región.
Es evidente que partimos de un retraso considerable en competencia comunicativa idioma no propio, y que los programas bilingües en sus más de 10 años en secundaria y los cuatro cursos que llevan algunos centros de primaria están ofreciendo resultados hasta hora no cosechados en nuestros centros educativos.
Vaya por delante, que la Fapa Juan González apoya sin género de dudas cualquier avance que en materia de idiomas se implemente desde la administración educativa, máxime en un mundo abierto, sin fronteras, que nos ha tocado vivir. Pero valoramos de forma negativa la puesta en práctica de estos programas tan ambiciosos. Las críticas son diferentes en función de los niveles educativos.
Si bien todo el alumnado, sin excepciones, de los centros de infantil y primaria que se acogen a estos programas, trabajan las mismas competencias, en secundaria no ocurre lo mismo y lo que se establece de hecho son agrupaciones diferentes entre alumnado bilingüe y no bilingüe, lo que algunos han llamado con cierto tino, segregación idiomática. Pero las sombras no terminan ahí, la Consejería de Educación, en su afán de beneficiar a la concertada frente a la pública, dictó una orden el 11 de febrero del presente año, en la modificaba un artículo de la normativa que regula la enseñanza bilingüe español-inglés para los centros de Infantil y Primaria, en lo referente a la selección de colegios públicos y centros privados concertados, pasó de mantener la selección de programas como máximo en la proporción de centros existentes en ambos sectores de la enseñanza a una selección que se aproximará a la proporción de centros existentes en ambos sectores.
El resultado de esa modificación ha sido nefasto para la pública en detrimento de la privada-concertada, ya que en esta última convocatoria para el curso 2013-14, la proporción ha sido de 20 centros públicos frente a 10 privados-concertados.
Es por lo expuesto que la Fapa exige que el programa bilingüe en secundaria se extiendan a todo el alumnado y que en el caso de primaria volvamos a la proporción de escolarización existente entre la pública y la privada.