C CCOO valora negativamente el dato de IPC en la Región de Murcia. Esta falta de control de precios afecta en particular a los trabajadores que perciben salarios más bajos, a los que la inflación afecta de manera más regresiva.
CC.OO. considera que afecta de forma muy negativa que el IPC en el último año sea de un 3% y que el hecho de que la variación mensual del IPC de febrero sea 0,2%, valoramos como un indicador de que no hay una política de control de precios por parte del gobierno y esto repercute de forma muy negativa en el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras, de los parados y de los pensionistas.
CC.OO. lamenta que el Gobierno continúe que con su actitud pasiva y permisiva permitiendo que las empresas continúen adaptando su productividad a los salarios de los trabajadores, reduciendo así su poder adquisitivo. Esta actitud continúa perjudicando gravemente a las clases más desfavorecidas, que vienen sufriendo los rigores de estas subidas del IPC sobre sus rentas. El descontrol de la subida de los productos básicos es responsabilidad del Gobierno, con sus políticas de recortes, subidas de impuestos está ahogando a las familias de esta región y de este país.
Hay que recordar en estos momentos que en los últimos 3 años la subida del IPC a rondado el 10% y el incremento de los salarios han estado por debajo del 1% con carácter general, lo que significa que los trabajadores en general llevan perdido cerca de un 7% de poder adquisitivo, esto en el mejor de los casos y para aquellos que consiguieron firmar su convenio. Actualmente aún quedan infinidad de convenios que no han sido firmados, y que no han tenido ningún incremento salarial en los últimos 2 o 3 años, para estos trabajadores la pérdida está entorno al 10% de poder adquisitivo lo que agrava aún más la situación.
CC.OO. ha convocado una asamblea de delegados y delegadas de personal para este próximo viernes día 15, junto con UGT; para analizar la situación de los convenios colectivos y la repercusión que económicamente están sufriendo los trabajadores y trabajadoras por la falta de revalorización de sus salarios y la falta de control de precios que hace subir el coste de la cesta de la compra, de una manera insostenible para las rentas más bajas.