La formación de Izquierdas, considera que es hora de unidad, pero también de garantizar que las ayudas se van a ejecutar, evitando promesas inconcretas que se olvidan al pasar el tiempo
Los concejales del Grupo Municipal de Izquierda Unida Verdes, asistirán a la Asamblea de agricultores previa al Pleno y consideran que la sesión del Ayuntamiento debe retrasarse para facilitar la asistencia de los afectados y en solidaridad con el sector agrario, que ha aguantado los embates de la crisis, según las cifras del paro. Ahora, la Institución debe estar con ellos, antes que con los intereses partidistas o la pretensión de "templar gaitas" ante la indignación y el desastre.
"La intensidad de las lluvias han hecho mucho daño en el campo de Totana. Pero la falta de Infraestructuras Hidráulicas en las Ramblas de Lébor, La Santa o Los Arcos, han agravado considerablemente las consecuencias del fenómeno natural extraordinario…", afirma el Portavoz de IU en Totana, Juan José Cánovas.
No es momento de polémicas estériles, pero si de exigir con firmeza la respuesta de las Administraciones responsables, sin elevar el tema solo a Instituciones Europeas, cada día más lejanas para los ciudadanos. Son los Gobiernos Central y Autonómico, los que tienen que comprometerse, con fechas y actos concretos, además del Ayuntamiento de Totana, adoptando medidas como la eliminación del cobro del IBI Rústico a los agricultores durante 2012 y 2013 u otras actuaciones dentro de las competencias del municipio.
Llevamos muchos años escuchando promesas de actuación en las Ramblas totaneras, con proyectos y anuncios que nunca se han ejecutado y es hora que los totaneros no permitamos más dilación, pues las consecuencias del cambio climático, puede acortar la periodicidad de fuertes lluvias e inundaciones, generando la ruina total en un pueblo cuyo sector primario es por excelencia la agricultura.
Apoyamos las reivindicaciones de las Asociaciones Agrarias de la Comarca y manifestamos nuestra solidaridad con los municipios hermanos de Lorca y Puerto Lumbreras, con los que compartimos mucho más que la vecindad o la ribera del río más agresivo de Europa, por su capacidad de aumento de caudal en menos tiempo: el Guadalentín.