El dirigente socialista ha manifestado que "sería un error que el Gobierno aproveche la crisis para restar democracia y capacidad de gestión a los Ayuntamientos", expresando así la oposición del PSOE a una reforma planteada por Mariano Rajoy que, a juicio de este partido, atenta contra el principio de autonomía local y abre la puerta a la supresión o privatización de servicios públicos, especialmente en municipios de menos de 20.000 habitantes.
Según ha explicado García Conesa, el Partido Socialista ha presentado en el Parlamento una propuesta alternativa de Ley de Gobierno y Administración Local que, siendo respetuosa con los Ayuntamientos, delimita cuáles son sus competencias y establece las bases para conseguir una gestión municipal más eficiente y transparente sin necesidad de eliminar servicios públicos. "Los Ayuntamientos deben ser más austeros y eficaces, pero eso debe conseguirse mejorando su gobierno y administración, así como incrementando el control de los ciudadanos y de la oposición política, no desmantelando sus competencias ni reduciendo el número de representantes democráticamente elegidos". También ha recordado que la propuesta del PSOE incluye la supresión del régimen especial conocido como 'Ley de Grandes Ciudades', que ha incrementado notablemente el gasto en cargos de designación política en municipios como Murcia y Cartagena.
Para el Secretario de Coordinación Estratégica del PSRM, "Rajoy quiere hacernos creer que los alcaldes y los concejales españoles son los responsables de la crisis, cuando la mayoría de ellos no cobran y ponen su tiempo y su esfuerzo, de forma voluntaria, al servicio de los ciudadanos". Según ha explicado, "es cierto que hay ejemplos de Ayuntamientos demasiado endeudados, como Madrid, que acumula la cuarta parte de toda la deuda municipal, o en la Región de Murcia, los casos de Totana y Fuente Álamo. Pero en general debemos recordar que los Ayuntamientos representan sólo el 3,5% del total de la deuda pública española".
En relación con la propuesta de eliminar el 30% de los concejales, García Conesa considera que se trata de una medida injustificada y desproporcionada que supondrá un grave retroceso democrático, al dejar sin representación a los ciudadanos que voten a opciones políticas minoritarias. "El problema no es cuántos concejales hay, sino cuántos concejales cobran; por eso la reforma planteada por el PSOE incluye la limitación por ley de las retribuciones. Porque una cosa es recortar en gastos, y otra bien distinta recortar en democracia: eso sería un grave error."