El viceportavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Francisco J. Oñate manifestó que aunque el paro ha bajado en este segundo trimestre de 2012 en la Región en 5.400 parados menos (2,71 por ciento), algo de lo que felicitó en lo personal, recordó que esta cifra no es tan buena si se compara con el segundo trimestre de 2011, donde hubo 12.300 parados menos (6,8 por ciento).

Oñate indicó que "lo más doloroso del número de parados existente en la Región es que muchos empleos se están perdiendo por la negligencia de los gobiernos del PP, nacional y regional". En este sentido, precisó que la nueva Ley para la reforma laboral está demostrando que lejos de solucionar el problema, abre las puertas del desempleo. De hecho, recordó que la Región está a la cabeza de EREs de toda España. Por otro lado, añadió que las medidas aprobadas por el Gobierno de Valcárcel son una máquina eficaz de destrucción de empleo, algo que tendrá su reflejo en las cuentas del tercer trimestre".

Para el viceportavoz socialista la cifra de 195.000 desempleados en la Región es algo "absolutamente insoportable para nuestra Comunidad y para el conjunto de España, un drama en lo individual y en lo colectivo". Oñate apuntó a los problemas de consumo, como una de las causas para que no salgamos de la crisis y agregó "que este estancamiento y ausencia de gasto se fundamenta en el alto índice de desempleados y en la desconfianza de muchos ciudadanos que temen perder su actual puesto de trabajo en un futuro".

Para Francisco J. Oñate las políticas del PP en materia de empleo demuestran una "torpeza no sólo por el daño personal sino porque, en términos de política económica, sin inversión y sin creación de empleo no saldremos de la crisis".

El parlamentario socialista expresó su preocupación por dos aspectos: uno, porque los 195.000 parados lo van a pasar aún peor, pues el 55 por ciento de los desempleados van a bajar su nivel de prestaciones. Además, porque a finales de agosto se acaba el Plan Prepara, por el que muchas familias accedían a una ayuda de 420 euros cuando se acababan todas sus prestaciones".

Ante lo que se preguntó, qué piensa hacer el Gobierno regional con todas las familias a las que afecta este drama y que no tendrán ningún tipo de subsidio ni opción, "salvo emigrar o llevarlos a la más absoluta desprotección".