El presidente del COGITI y vicepresidente de la Unión Profesional de España, José Antonio Galdón ha defendido esta semana en Bruselas la regulación de forma equilibrada de las profesiones liberales cualificadas en Europa para garantizar los derechos de los ciudadanos, su seguridad ante los servicios prestados por los profesionales cualificados, así como la estabilidad en la economía general
Dos murcianos se han erigido en esta semana como puntas de lanza en Bruselas en defensa de intereses comunes generales que afectan a millones de españoles. Junto al presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, que ya ostenta también la presidencia de las Regiones Periféricas de Europa; por su lado, José Antonio Galdón ha representado a los profesionales liberales cualificados de nuestro país como vicepresidente, en su caso, de la Unión Profesional. En total, más de un millón y medio de trabajadores españoles por cuenta propia, de altísima cualificación, que van desde las ingenierías a las profesiones sanitarias, economistas y abogados, entre otros
El pasado jueves, Galdón participó Bruselas en el Comité Económico y Social Europeo (CESE) durante el denominado Día de las Profesiones Liberales, donde reclamó una regulación de las profesiones equilibrada, "que no menoscabe la calidad de los servicios y las garantías para los ciudadanos y los consumidores".
José Antonio Galdón intervino en la mesa redonda titulada "La regulación y desregulación en los Estados miembros de la Unión Europea: un debate con representantes de las profesiones liberales de ocho Estados miembros", y manifestó la necesidad de que exista una ordenación y control del ejercicio de las profesiones cualificadas, ya que ello contribuye al desarrollo y garantía de los derechos de los ciudadanos, como usuarios de los servicios que se prestan". La ponencia de Galdón
giró en torno a los efectos que una desregulación puede producir en ámbitos interdependientes como son la formación, el empleo, la economía y la sociedad. También abordó la relevancia del desarrollo profesional continuo como elemento esencial para el fomento de la movilidad. Galdón defendió en Bruselas una regulación equilibrada de las profesiones cualificadas ante la nueva Ley de Liberalización de los Servicios Profesionales, prevista para septiembre, y cuya modificación responde a la aplicación de la Ley Ómnibus.Como vicepresidente de la Unión Profesional explicó el modelo de ejercicio que existe en España, basado en tres parámetros: la independencia del criterio profesional o autonomía facultativa (bien sea cuando el profesional trabaje para una entidad privada o pública, o por cuenta propia); la responsabilidad del profesional por los actos que realiza; y el control de todos los profesionales que ejercen actos que afecten a los derechos de los ciudadanos, clientes y pacientes en lo referido a su salud y la seguridad en todos los órdenes.En sentido, recordó que "este control se lleva a cabo por unas organizaciones de profesionales (Colegios Profesionales y sus Consejos Generales o Superiores) bajo condiciones de independencia e imparcialidad, con sometimiento de los profesionales a las normas deontológicas que lleven asociado un régimen de faltas y sanciones. Queda en el recuerdo los recientes terremotos de Italia, en los que saltó la polémica por el derrumbe prácticamente injustificado de unas naves industriales en los que se registraron 17 víctimas mortales (Emilia Romagna). Las naves, según múltiples testigos, estaban construidas como si fueran un juguete de Lego. En contraposición lo sucedido en Lorca demostró que nos supervisión de los Colegios Profesionales da seguridad técnica y jurídica. En Lorca no se registraron incidentes de este tipo, ni incendios porque las instalaciones eléctricas y de gas llevan proyectos de obra controlados por los Colegios. Se pone de manifiesto que en España proyectos de este calado son siempre visados sin los cual no se otorgarían licencias. En Italia, sin embargo, no es una condición sine qua non.
"En muchos foros europeos se ha puesto sobre la mesa el hecho de que una correcta regulación de los servicios profesionales influye muy positivamente en bases como la calidad, la seguridad y la garantía de los Servicios", destacó Galdón.Aunque está claro que el verdadero impacto en la Economía de la regulación de los Colegios Profesionales, según un estudio elaborado por Unión Profesional, sería mantener un escenario de crecimiento económico sostenible a través del aumento del empleo y valor añadido.La principal idea es que siempre que exista una regulación equilibrada la competencia en este subsector radicará en la calidad y la eficiencia, generando certidumbre en los consumidores y la sociedad.
Unión Profesional es la asociación estatal que representa a las profesiones colegiadas españolas y está integrada por 40 Colegios Profesionales y Consejos Generales y Superiores de Colegios Profesionales: juntos, aglutinan a más de 1.000 colegios profesionales y cerca de millón y medio de profesionales liberales en todo el territorio estatal.
Pues bien, este yeclano, José Antonio Galdón, que es además Decano de los Ingenieros Técnicos Industriales de la Región de Murcia y presidente del Consejo General de la Ingeniería técnica Industrial Española (casi 100.000 ingenieros), ha presentado un sistema de cualificación profesional de la experiencia y de la formación continua (DPC) que ha llamado la atención en el entorno de los Colegios Profesionales, de la empresas, las universidades, de las compañías de head hunting y las aseguradores, porque facilita la empleabilidad del ingeniero español y la homologación de su título al actual Grado, poniéndole en igualdad de condiciones para competir por los puestos de trabajo frente a los profesionales europeos de idéntica categoría, algo vedado hasta ahora para los ingenieros técnicos y de Grado de la rama de industriales.