La Región de Murcia está aplicando en las explotaciones agrarias los resultados del proyecto europeo REDSIM, con el que, según explicó el director general de Industria Agroalimentaria y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, se pretende mejorar las técnicas de riego, "y determinar y racionalizar los volúmenes de agua que necesitan los distintos cultivos".
El director general realizó estas declaraciones durante la inauguración de la mesa redonda 'Soluciones para mejorar la productividad del agua', organizadas por la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) en el marco de este proyecto europeo.
Ángel García Lidón, que estuvo acompañado por el rector de la Universidad Politécnica de Cartagena, José Antonio Franco, y el director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica de la UPCT, Alejandro Pérez, resaltó "los niveles de eficiencia en el aprovechamiento de los recursos hídricos en la Región".
Según García Lidón, "la gestión del agua en Murcia nos ha llevado a una agricultura de precisión", con una red de infraestructuras y sistemas de regadío de "carácter integral" que permiten realizar un "estricto control de la distribución racionalizada de los recursos hídricos en los regadíos murcianos".
El director general se refirió al sistema de depuración y reutilización de aguas y la red de modernización de regadíos, que alcanza el 85 por ciento de la superficie regable regional. Además, indicó que "los avances científicos nos permiten utilizar cada gota de agua de la manera más productiva".
En este sentido, señaló que el proyecto REDSIM, coordinado por la UPCT con la colaboración del Imida, el Cebas, la Universidad de Córdoba y la Asociación de Empresas de Tecnología Española del Agua, utiliza el servicio de teledetección, con mapas dinámicos detallados de la superficie regada en las diferentes zonas con información de su estado hídrico, y modelos simplificados de balances hídricos y de cultivos para ayudar a los productores en la gestión eficiente de técnicas de riego deficitarios.
García Lidón añadió que "los regantes puedan obtener unas recomendaciones de riego que pueden adaptarse a cada tipo de explotación agraria en función de los datos climáticos y edafológicos más próximos a su explotación".