La combinación de discapacidad y género sitúa a las mujeres con discapacidad en una posición de desventaja en el mercado de trabajo, no sólo respecto a la población general, sino también respecto a los hombres con discapacidad.
Las mujeres con discapacidad intelectual alcanzan tasas de inactividad superiores al 70% y tasa de paro que alcanzan el 40%.
Murcia, 8 de marzo de 2012. Las mujeres con discapacidad tienen derecho a ganarse la vida mediante un trabajo libremente elegido o aceptado en un mercado y un entorno laboral que sean abiertos, inclusivos y accesibles, como reconoce la Convención Sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) en su artículo 27.
Este grupo de personas es especialmente frágil en el entorno laboral, tal y como revelan los datos recogidos, en 2010, por el informe del INE: "El empleo de las personas con discapacidad" que sitúa claramente a las mujeres con discapacidad como uno de los sectores más desfavorecidos:
La tasa de inactividad laboral de las mujeres alcanza un 32%. En el caso de las mujeres con discapacidad esta tasa se dispara hasta alcanzar niveles próximos al 70% (niveles que son aún mayores en el caso de la discapacidad intelectual o del desarrollo). En cualquiera de los casos estas tasas son superiores a las de los hombres con o sin discapacidad.
Las mujeres con discapacidad presentan una tasa de paro cercanas al 25%. Según estimaciones de AFEM (Asociación FEAPS para el Empleo de Personas con Discapacidad intelectual) esta tasa se eleva hasta el 40% en el caso de mujeres con discapacidad intelectual, que en cualquier caso también es superior a la masculina.
Este triple "handicap" (mujer + discapacidad + intelectual) supone un gran obstáculo para el cumplimiento de los proyectos vitales de estas personas (bloqueando sus posibilidades de desarrollo social, cultural y económico, y en definitiva, su calidad de vida). Tal y como resalta la Estrategia Europea sobre Discapacidad 2010–2020, un empleo de calidad asegura una independencia económica, fomenta los logros personales y ofrece una mejor protección frente a la pobreza. Sin embargo, en el caso de las mujeres con discapacidad, la intersección de ambas categorías –discapacidad y género–, provoca una vulneración de sus derechos, frenando su desarrollo personal y condenándolas a la invisibilidad.
Desde FEAPS y AFEM creemos necesario impulsar la incorporación de estas mujeres con discapacidad intelectual o del desarrollo en el mundo laboral, fomentando de esta manera un empleo estable y de calidad, que garantice la no discriminación por razones de género o condición en ningún campo, y más concretamente en el del empleo. Para ello, reivindicamos que la citada Estrategia Europea sirva como referencia de las futuras políticas públicas en materia de discapacidad, con el fin de promover actuaciones específicas que impulsen la incorporación de las mujeres con discapacidad al mercado laboral, en igualdad de condiciones.
FEAPS Región de Murcia es el resultado de la unión de más de 3.000 familias que trabajan en común por el bienestar de las personas con discapacidad intelectual formando 27 asociaciones. Éstas, a su vez, integran la Federación de Personas con Discapacidad Intelectual y Parálisis Cerebral de la Región de Murcia que impulsa su trabajo en la mejora de la calidad de vida de estas personas y quienes les rodean. FEAPS ofrece una voz unitaria y más fuerte para el colectivo que lo compone representándolo en foros regionales y nacionales por medio de la Confederación estatal.
En toda España, FEAPS está formada por 891 entidades repartidas por el territorio español. Representa a más de 106.700 personas con discapacidad intelectual, 235.000 familiares, 24.000 profesionales y 8.000 personas voluntarias.