Para la diputada regional socialista Teresa Rosique, las declaraciones de la directora general de Asistencia Sanitaria en las que cuestiona que los médicos operen a personas mayores de 80 años, y les pide que prescriban las intervenciones quirúrgicas con "sentido común y sin ligereza", son un ejemplo claro de por dónde el PP pretende ahorrar: recortando prestaciones sanitarias. "En este caso a sectores concretos de la población muy vulnerables, lo que afectará a la calidad y a las expectativas de vida de estas personas".
Rosique afirmó que "es inadmisible que se puedan establecer topes de edad, como los declarados por la directora general, en materia sanitaria basados exclusivamente en criterios económicos y no médicos". "A esta señora no le corresponde decir a quiénes se debe o no operar, porque eso corresponde a los falcultativos en base a la aplicación de los protocolos existentes, que ella, por un lado cuestiona, y por otro dice que no se van a revisar", añadió.
"El disparate de este planteamiento es de tal envergadura que esta señora debería ser cesada de manera inminente por la consejera de Sanidad, salvo que comparta dichas declaraciones", insistió Teresa Rosique, que considera que "poner el tope de las intervenciones quirúrgicas en una franja de edad supone una inadmisible y clara vulneración de derechos en materia sanitaria que los ciudadanos no vamos a permitir".
"Desde el Grupo Parlamentario Socialista, a la vista de estas declaraciones nos preguntamos qué otros recortes en materia sanitaria van a aplicar a este sector de la población, o a otros, si las medidas se van a establecer con criterios exclusivamente económicos", finalizó.