Tras la tímida recuperación iniciada en 2010, la economía sufrió una notable recaída en la segunda mitad de 2011, tanto en la Región de Murcia como en el ámbito nacional. El deterioro del mercado laboral fue, una vez más, la principal consecuencia.
En concreto, 2011 finalizó con 142.920 desempleados en la Región de Murcia, 13.986 más que 2010 (+10,8%). El repunte registrado el pasado diciembre (+1.203; un 0,8%) contribuyó a este avance, según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. En el ámbito nacional el paro aumentó un 7,9% en términos anuales y un 0,04% si se considera de forma aislada diciembre. En ambos casos se alcanza un nuevo máximo histórico en términos de desempleo.
Subida generalizada del paro en 2011
Todos los sectores registraron aumentos del paro en diciembre, si bien destaca el incremento de Construcción, que sumó 836 nuevos desempleados. Por su parte, Servicios (+242), Industria (+144), y Agricultura (+98), presentaron incrementos más moderados. No obstante, la estacionalidad positiva del último mes del año para el sector servicios no impidió que aumentase el paro levemente. En cambio, el colectivo Sin Empleo Anterior, registró 117 desempleados menos.
El aumento del paro durante diciembre se concentró en hombres (1.553 parados más) en tanto que se redujo levemente en mujeres (-350). En cambio, en el cómputo anual, el aumento del desempleo afectó en mayor medida al colectivo femenino (+7.896) que al masculino (+6.090). En el colectivo inmigrante, se contabilizan 472 nuevos desempleados, para dejar el número total en 22.841, que suponen 100 más que hace un año.
Durante 2011 se formalizaron 544.649 nuevos contratos, un 0,4% más que en 2010. Asimismo, en el cómputo del año se realizaron 40.913 nuevos contratos indefinidos, un 2,7% menos que en 2010.
Tampoco se pueden extraer conclusiones positivas de los datos de afiliación a la Seguridad Social a lo largo de 2011. El balance del año deja 13.586 afiliados menos, cifra que supone un incremento considerable del ritmo anual de destrucción de empleo (-2,6%) respecto al vigente a finales de 2010 y a principios de 2011, cuando llegó a situarse por debajo del 1%.
Un balance anual desalentador que urge reformas estructurales, además de reducir el déficit público
En definitiva, se cierra el cuarto año consecutivo con balance anual de destrucción de empleo. Con el agravante de que los datos de los últimos meses reflejan un agravamiento de la situación económica, con el deterioro del mercado laboral como principal exponente.
Es inevitable que el nuevo Gobierno intensifique el programa nacional de ajuste para reconducir el elevado déficit de las administraciones públicas, incluso por encima de lo previsto. Pero, al mismo tiempo, debe completar las reformas pendientes y generar estímulos económicos. En concreto, hay que subrayar la necesidad de desarrollar una reforma laboral ambiciosa con la participación de los agentes sociales; así como completar la reestructuración del sistema financiero, sin que ello se convierta en un “cheque en blanco” ni genere nuevos compromisos presupuestarios.