Una treintena de personas han sido contratadas a lo largo de este año 2011 mediante los programas de integración que lleva a cabo la Consejería de Sanidad y Política Social y que forman parte de las iniciativas con las que la Administración regional trata de luchar contra la pobreza.
Los programas están dirigidos a personas que se encuentran percibiendo alguna ayuda económica por parte del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS), tanto de renta básica u otras ayudas periódicas, o procedentes de programas municipales de integración socio-laboral, que tienen dificultades para encontrar un empleo.
Desde la Dirección General de Valoración, Pensiones y Programas de Inclusión del IMAS se subvenciona la contratación de los beneficiarios, que este año ha supuesto destinar un total de 335.823 euros, concedidas a las 21 entidades que han realizado las contrataciones.
El director de Programas de Inclusión, Juan Castaño, explicó que el objetivo de estas ayudas no es otro que "procurar la integración laboral de estas personas, así como facilitar su formación para conseguir la permanencia en el mercado de trabajo".
Las treinta contrataciones realizadas este año son contratos cuya duración oscila entre los nueve y los doce meses de jornada laboral completa o parcial, según el perfil del beneficiario y las necesidades de las entidades y empresas.
Castaño señaló que "existen seis factores determinantes que marcan el perfil de los contratados y que podemos resumir en la falta de cualificación profesional, una prolongada situación de desempleo, la edad, padecer alguna discapacidad, tener cargas familiares y padecer un alto índice de exclusión social. Estos son rasgos que aparecen con muchas frecuencia entre las personas que participan en estos programas de integración".
Política de inclusión activa
Según el director general de Valoración, Pensiones y Programas de Inclusión "estos programas se han ido consolidando a lo largo del tiempo de manera que, se ha pasado de actuaciones asistencialistas a actuaciones de política de inclusión activa. Es decir, no solo se trata de conceder una ayuda en un momento determinado, si no de ofrecer actuaciones que permitan la incorporación al mundo laboral de personas que, de otra manera, tienen muchas dificultades para conseguir un trabajo".
El responsable autonómico afirmó que "los beneficios que consiguen las personas contratadas no solo se ciñen a la obtención de un salario y su incorporación a la Seguridad Social, además adquieren una experiencia laboral necesaria, así como ampliar sus redes sociales y elevar su nivel de autoestima".
Las contrataciones llevadas a cabo este año han servido para cubrir puesto de trabajo de limpiadoras, cuidadores de personas dependientes, cuidadores de apoyo educativo, peones de jardinería y mantenimiento, recogida y clasificación de ropa y papel, ordenanzas y un agente intercultural.