¡Este chico suena como los muchachos de Memphis!", exclamó Dee Dee Bridgewater, que también estará en este festival, antes de ofrecerse a producir el primer álbum en solitario de Sly Jonson (Francia, 1974). No le falta razón a la gran diva del jazz. Sly Johnson, crecido musicalmente en París, posee la autenticidad de la mejor música soul y demuestra con 74, su disco en solitario, que no todo en la actualidad ha de ser soul orgánico, concebido con muy pocos instrumentos naturales. Estará en Cartagena mañana viernes 11 de noviembre en el Nuevo Teatro Circo. Antes actuará Luisa Sobral, la gran sorpresa artística lusa, y apuesta de este festival, que tiene 23 años y su álbum de debut se titula The cherry on my cake. El disco incluye temas cantados en portugués e inglés y es, además, en sus propias palabras, un sueño inspirado en Paris y el cine francés. Será su primera actuación en España.
Luísa Sobral. 23 años. Una voz, una guitarra, lápiz y papel. A partir de estos elementos, un universo musical se crea en cada composición. Instintiva y expectante. The Cherry on my Cake es el fruto de todas estas posibilidades. Canciones llenas de imágenes. Es su primer álbum de larga duración, resultado de un viaje musical que comenzó a la temprana edad de 12 años. La empatía con los instrumentos musicales empezó con la guitarra. Y desde muy pequeña se entregó a las melodías inmortalizadas por el jazz. La capacidad de una melodía para sostenerse por sí misma, casi sin instrumentos. Abrazó a artistas como Billie Holiday, Ella Fitzerald, Chet Baker, y muchos otros y con ellos en su corazón se fue a estudiar a Berklee. En los 4 años que vivió en Boston fue nominada para la "Mejor canción de jazz» en los Malibu Music Awards (2008) o como "Mejor Artista de Jazz» en los Hollywood Music Awards. Además de todas estas nominaciones y de estudiar mucho, Luísa también se fue descubriendo a si misma cada año que pasaba y definiendo su identidad musical, que seguiría evolucionando en Nueva York, donde se trasladó después de terminar sus estudios en Berklee en 2009. The Cherry on my Cake es el resultado de todo esto: de la persona que sueña con vivir en París - totalmente inspirado en el cine francés, del ambiente de locura de Nueva York, de su amor por Lisboa. De Regina Spektor a Elis Regina. De Billie Holiday a Bjork. Desde los años 50 a la ingenuidad. Del sonido a la imagen. De su voz a su talento. Todo un descubrimiento.
¡Este chico suena como los muchachos de Memphis!", exclamó Dee Dee Bridgewater, antes de ofrecerse a producir su primer álbum en solitario. No le falta razón a la gran diva del jazz. Sly Johnson, ex miembro del grupo de rap Saïan Supa Crew y crecido musicalmente en París, posee la autenticidad de la mejor música soul. En el camino de vuelta desde los ritmos urbanos más modernos, Johnson, nacido en el año que da título a su último disco 74, demuestra que no todo en la actualidad ha de ser soul orgánico, concebido con muy pocos instrumentos naturales. Hijo de una pareja de congoleños emigrada a París, Silvère Johnson se educó con su padre y su colección de vinilos de jazz y música afrocubana cuando su madre se marchó un día de casa para siempre. Fueron las dos primeras lecciones que recibió, sobre la vida y sobre la musica. El asunto del soul llegaría más tarde. Johnson tiene algo de Otis Redding, de Marvin Gaye, de Stevie Wonder... Ha asimilado muy bien de dónde viene y tiene bastante claro hacia dónde ir. Su música es una reivindicación del soul más allá de las modas.