La Consejería de Presidencia se ha adherido a la propuesta del Club EMAS para reducir la contaminación en el Mar Menor a través de la gestión sostenible de los puertos deportivos y pesqueros.
Se pretende conseguir este objetivo mediante la herramienta EMAS, que busca la excelencia medioambiental y que incluye numerosas actuaciones a cargo de personal voluntario, dirigidas a los usuarios de los puertos de las localidades ribereñas.
La propuesta cuenta con el apoyo de otros organismos, como el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, la Cámara de Comercio de Murcia, la Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales de Cartagena (COEC) y la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (CROEM). Será presentada a la Fundación Biodiversidad a finales de agosto, para conseguir el 70 por ciento de su financiación.
El consejero de Presidencia, Manuel Campos, destacó el interés de esta iniciativa para la mejora del litoral murciano y la necesidad de que "todos colaboremos en la protección de esta laguna litoral".
Además, recordó que el Mar Menor es un Humedal de Importancia Internacional que "alberga numerosas especies de aves marinas protegidas por la legislación española y europea, algunas de ellas en riesgo de extinción".
Registro EMAS
El sistema EMAS permite evaluar, mejorar y dar a conocer el comportamiento medioambiental de las organizaciones inscritas en su registro, a través de una declaración medioambiental pública en la que quedan reflejados todos sus esfuerzos. Algunos de ellos son la mejora en el control y optimización del consumo de materias primas y energía, la reducción de los residuos, vertidos y emisiones o el fomento de energías renovables.
La Región cuenta actualmente con 23 organizaciones inscritas en el Registro Medioambiental EMAS, que contribuyen de manera voluntaria a la conservación del medio ambiente más de lo que exige la legislación vigente.
Las empresas inscritas abarcan diversos sectores, como alojamientos turísticos, laboratorios, consultorías, desguaces y construcción, entre otros. La Dirección General de Medio Ambiente gestiona la incorporación de otras tres nuevas empresas que recientemente han solicitado su inscripción.
El EMAS también tiene otros aspectos positivos, como la reducción de gastos en concepto de transporte, almacenaje y embalaje, la disminución del riesgo de accidentes, el incremento de la formación de trabajadores, así como la adopción de una política activa ante la legislación existente y futuras regulaciones medioambientales que puedan afectar a la empresa.
La adhesión a este sistema de gestión medioambiental europeo permite, asimismo, mejorar la imagen de las empresas frente a sus clientes, la Administración, los empleados, los inversores, los medios de comunicación, los grupos de defensa del medio ambiente y el público en general.