Región

La Guardia Civil desmantela, a raíz de las detenciones por el gran incendio de Calasparra, el mayor punto de tráfico ilegal de cobre en la Región de Murcia

La operación "MOLINO" es la de mayor envergadura realizada con el robo de cobre en la Región, y se ha saldado con la detención de 12 personas, la imputación de otras 12 y la incautación de 10 toneladas de material de cobre

Entre los detenidos se encuentran los administradores de una chatarrería de Murcia, a los que se imputan delitos de receptación, falsedad documental y blanqueo de capitales

Han sido esclarecidos 68 delitos de robo de material de cobre cometidos en el año 2010 en diversas localidades de la Región

Agentes de la Guardia Civil de la Región de Murcia, en la denominada operación "MOLINO", dirigida al esclarecimiento de hechos delictivos relacionados con el robo y la compra-venta ilegal de material de cobre, han detenido a un total de 12 personas e imputado a otras 12, en diferentes localidades de la Región de Murcia.

8 de las personas detenidas lo han sido como presuntos autores de diversos delitos de robo de material de cobre, mientras que los 12 imputados lo han sido por supuestos delitos de receptación de este tipo de mercancía.

Además, han sido detenidos los dos administradores y dos empleados de una chatarrería ubicada en el término municipal de Murcia, a los que se les imputan delitos de receptación, falsedad documental y blanqueo de capitales.

Las actuaciones se iniciaron en el mes de septiembre, cuando la Guardia Civil detuvo a los dos presuntos autores de los incendios forestales de la Sierra del Molino, que calcinó casi 600 hectáreas dentro de los términos municipales de Calasparra y Cieza (Murcia), y de de la Sierra del Puerto, que afectó a unos 5.000 metros cuadrados en la primera de dichas poblaciones. Tras su puesta a disposición judicial, los dos detenidos ingresaron en prisión sin fianza.

De las investigaciones llevadas a cabo se concluyó que referido siniestro había sido provocado intencionadamente con el objetivo de distraer la atención de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y, con ello, poder perpetrar con mayor impunidad el robo de material de cobre. Se trata de uno de los primeros casos, a nivel nacional, en los que dicho "modus operandi" ha podido ser verificado y, además, que ha concluido con los supuestos autores del hecho en prisión.

Las dos primeras detenciones por el robo de material de cobre relacionadas con el presente asunto tuvieron lugar en el mes de septiembre de 2010, tratándose, precisamente, de los presuntos autores del incendio forestal de la Sierra del Molino, a los que la Guardia Civil sorprendió, algunos días antes de su detención, en el momento en el que hacían entrega de una importante cantidad de cobre en la chatarrería de Murcia implicada en los hechos. Por tal motivo, cuando dichas personas fueron finalmente detenidas, se les imputaron ambos delitos: incendio forestal y robo de material de cobre.

Las investigaciones continuaron con la práctica, en el mes de octubre de 2010 y con la correspondiente autorización judicial, de una diligencia de entrada y registro en las instalaciones de la referida chatarrería, donde fue intervenida gran cantidad de documentación y material informático, y puestos a disposición judicial unos 10.000 kilos de material de cobre. Tras el registro fueron detenidos los dos administradores de la sociedad y dos de sus empleados.

Del análisis de la documentación intervenida se dedujo que dicha chatarrería era el mayor centro de compra-venta ilegal de material de cobre de toda la Comunidad Autónoma, un lugar donde acudían con asiduidad un importante número de personas de diferentes localidades de la Región, incluso de otras provincias como Alicante, Albacete o Almería, para la venta de mercancías de procedencia supuestamente ilícita, en particular material de cobre.

Por su parte, la chatarrería implicada había vendido, durante el año 2010, alrededor de 160.000 kilos de cobre a otros establecimientos relacionados con la compra-venta de este tipo de materiales, según el material aprehendido durante el registro. Entre los proveedores de dicho material se verificó que se hallaban más de 100 personas con antecedentes penales por delitos contra el patrimonio.

De las investigaciones practicadas se concluyó, además, que el personal del establecimiento falseaba la documentación relativa a muchas de sus operaciones de compra de material de cobre, con el presunto objetivo de ocular su origen presuntamente ilícito y eludir, por otro lado, los controles fiscales de la Agencia Tributaria. Por tales hechos se les imputan delitos de receptación, falsedad documental y blanqueo de capitales.

Las indagaciones posteriores dieron como resultado la detención o imputación del resto de personas implicadas en los hechos, las cuales, durante el año 2010, habían entregado en la chatarrería importantes cantidades de material de cobre de origen supuestamente ilícito. Todos los detenidos e imputados por tales hechos tenían antecedentes policiales de detención por delitos de robo de diferente índole.

En relación con los incendios forestales ocurridos en la Sierra del Molino y en la Sierra del Puerto, las investigaciones han desvelado cómo, entre la documentación intervenida en la chatarrería implicada en los hechos constaba que uno de los presuntos autores del incendio había realizado, previamente a su detención, hasta 40 operaciones de venta de material de cobre de procedencia supuestamente ilícita en tan sólo un año. En varias de dichas entregas de cobre en la chatarrería, el autor había conseguido el pago de cantidades superiores a los 1.000 euros, de forma que, en tan sólo un año, sus beneficios por la enajenación de cobre supuestamente robado habían sido superiores a los 18.000 euros. En algunas de sus habituales visitas a la chatarrería, el detenido había ido acompañado por el segundo de los implicados en los incendios forestales citados.

Las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil concluyen que el "modus operandi" empleado en algunos de los citados robos de cobre era el de prender fuego en diferentes puntos del término municipal de Calasparra con el objetivo de atraer hasta dichos lugares a las fuerzas policiales y, con posterioridad, perpetrar los delitos de robo en lugares alejados de la zona del fuego. Así, se ha constatado cómo algunas de las entregas de cobre en la chatarrería por parte de uno de los presuntos autores de los incendios habían tenido lugar en días inmediatamente posteriores al robo de transformadores eléctricos en el término municipal de Calasparra, unas fechas en las que, además, se habían producido incendios forestales en otros puntos del mismo municipio.

La Operación "Molino" se ha saldado con el esclarecimiento de un total de 68 delitos de robo, muchos de los cuales, por su lugar de comisión o por la envergadura del material sustraído, habían generado gran alarma social entre la población. En dichos robos habían sido sustraídas varias decenas de miles kilos de material de cobre de diversa procedencia, como transformadores eléctricos, cableado del alumbrado público y privado, de ferrocarril, de telefonía, y de maquinaria industrial y doméstica. En algunos de los robos habían sido sustraídos miles de metros de cableado eléctrico en una sola noche. En otras ocasiones, las cantidades de material habían sido menores, pero los daños y los perjuicios para sus propietarios, muy cuantiosos.

Los robos habían tenido lugar en espacios tan variados como explotaciones agrícolas y ganaderas, casas de campo, viviendas en construcción, polígonos industriales y vías de comunicación de los términos municipales de Murcia, Cartagena, Torre Pacheco, Moratalla, Calasparra, Alhama, Librilla, San Javier, La Unión, Lorquí, Mula, Ceutí, Las Torres de Cotillas y Fuente Álamo.

Los procedimientos utilizados para el robo del material de cobre habían sido igualmente múltiples, desde el corte del cableado en tramos para facilitar su transporte, hasta el desmantelamiento de transformadores eléctricos completos o el robo de maquinaria de diferente tipo para la extracción posterior de su contenido en cobre.

En ocasiones, el cable había sido desprovisto de su camisa de plástico exterior, con el objeto de incrementar su valor económico –el cobre, una vez "pelado", puede llegar hasta doblar el valor del cobre encamisado– y, al propio tiempo, destruir las señas de identidad del cable, dificultando de tal forma su posterior identificación, con lo cual se conseguía enmascarar su origen ilícito. De hecho, durante el registro realizado en las instalaciones de la chatarrería de Murcia implicada en los hechos, la Guardia Civil descubrió un solar muy cercano repleto de fundas de plástico procedentes del "pelado" del cobre por parte de los presuntos autores de los robos.

El destino final del material de cobre sustraído era su venta, directa o indirecta, a fundiciones de diferentes partes del país, donde era trasladado en camiones de gran tonelaje. Una vez fundido habría sido transportado, a través de diferentes puertos, a países como China o India, donde existe una fuerte demanda de este tipo de material.

Desde el año 2006, la Guardia Civil de Murcia mantiene activado un "Plan de respuesta policial al robo de cableado de cobre", para detectar y erradicar cualquier actividad delictiva relacionada con la sustracción de cableado metálico.

Las personas detenidas son las siguientes:

PRESUNTOS AUTORES DEL INCENDIO FORESTAL DE LA SIERRA DEL MOLINO Y DE ROBO DE COBRE:

- de 30 años de edad y vecino de Bullas.

- de 26 años y vecino de Calasparra.

ADMINISTRADORES Y EMPLEADOS DE LA CHATARRERÍA A LOS QUE SE IMPUTAN DELITOS DE RECEPTACIÓN, FALSEDAD DOCUMENTAL Y BLANQUEO DE CAPITALES:

- de 58 años de edad y vecino de Murcia.

- de 47 años de edad y vecino de Murcia.

- de 35 años de edad y vecino de Murcia.

- de 36 años de edad y vecina de Murcia

PRESUNTOS AUTORES DE DELITOS DE ROBO DE COBRE EN DIVERSOS PUNTOS DE LA REGIÓN:

- de 39 años de edad y vecino de Calasparra.

- de 25 años de edad y vecino de Calasparra.

- de 53 años de edad y vecino de Cartagena.

- de 46 años de edad y vecino de Murcia.

- de 25 años de edad y vecino de Librilla.

- de 45 años de edad y vecino de Cartagena.

En la Operación "Molino", que se ha prolongado durante 8 meses, han intervenido más de 50 agentes de diferentes unidades de la Guardia Civil de Murcia Y Alicante. Además, en el esclarecimiento de los incendios forestales que han posibilitado el resto de actuaciones han colaborado diversas instituciones de varias administraciones, como la Policía Local de Calasparra y el Centro de Coordinación de Emergencias de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

Tanto las diligencias instruidas por los incendios forestales, como las derivadas de los delitos relacionados con los delitos de robo, receptación, falsedad documental y blanqueo de capitales, han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción núm. 1 de los de Caravaca, al tratarse de hechos de los que se tuvo noticia a raíz de las investigaciones derivadas de los incendios forestales de la Sierra del Molino y de la Sierra del Puerto en la localidad de Calasparra.

Las actuaciones se han mantenido bajo el secreto del sumario, por decisión judicial, hasta la presente semana.

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