IU-Verdes de la Región de Murcia ha propuesto hoy un plan para crear 66.352 puestos de trabajo en cuatro años mediante una inversión de 2.066 millones de euros, procedentes de un aumento de la progresividad fiscal sobre las rentas superiores a 60.000 euros al año, entre otros ingresos.
El plan, denominado "Agenda social para la Región de Murcia 2011-2015", ha sido presentado hoy por el candidato de IU-Verdes a la presidencia de la Comunidad, José Antonio Pujante, quien ha indicado que la prioridad del documento "es la creación de empleo y no el recorte de derechos".
Pujante ha indicado que su propuesta incluye un plan de choque para formar a desempleados en sectores que conduzcan hacia un nuevo modelo productivo, basado en el refuerzo de los servicios públicos, las energías renovables, las industrias verdes y la alta densidad tecnológica.
En este sentido, ha detallado que del total de empleos que plantea crear unos 16.348 están vinculados a proyectos formativos con alumnos trabajadores, a la creación de empleo público municipal, talleres de empleo, escuelas taller y oficinas de promoción de empleo y autoempleo.
El plan propone la generación de otros 24.254 puestos de trabajo a través de la creación de plazas públicas en escuelas infantiles, la construcción de 14 centros de salud, el desarrollo de la Ley de Dependencia y la creación de un fondo de inversión en infraestructuras y equipamientos sociales.
Asimismo, plantea la reconversión del sector de la construcción mediante un plan de rehabilitación ecológica de inmuebles; la apuesta por la energía solar fotovoltaica y la captación de energía solar en las nuevas construcciones, lo que, según sus cálculos, generaría 27.750 empleos.
Pujante ha propuesto también el establecimiento de una ayuda regional de 641 euros al mes para desempleados que no se han beneficiado de la ayuda estatal, con una duración mínima de 6 meses y condicionada a la asistencia a cursos de formación.
Ha añadido que las fuentes de ingresos que justifican la aplicación de todas estas medidas son la incorporación de una mayor progresividad fiscal en el tramo autonómico de IRPF a las rentas superiores a 60.000 euros, ingresando así 36 millones de euros en un ejercicio fiscal.
Otros de los ingresos son por el aumento de la progresividad en el impuesto de Sucesiones y Donaciones (29 millones de euros); la aplicación "efectiva" del impuesto de Patrimonio (35 millones); la creación de un tributo que grave los depósitos bancarios (25 millones) y la reducción al 50 por ciento de los cargos públicos (37.5 millones). Además, el ahorro del gasto corriente, publicidad y propaganda de la Administración regional (45 millones de euros); la reducción del coste de la televisión autonómica mediante su conversión en un tercer canal con TVE (15 millones de euros); la reducción del 25 por ciento de la factura farmacéutica (100 millones) y eliminación de beneficios fiscales (184 millones).