Estos menores, tutelados por la Administración a través de la Consejería de Política Social, Mujer e Inmigración, reciben atención residencial, apoyo psicosocial y terapéutico, seguimiento educativo y, además, participan en actividades ocupacionales y de ocio.
Por otro lado, mientras los menores son atendidos en los centros, se realiza un trabajo de seguimiento y apoyo con sus familias, por parte de asistentes sociales, con el objetivo de normalizar la situación en el entorno familiar para que los menores puedan volver con sus padres.
En la actualidad, la Consejería tiene la tutela de 919 menores, de los que 675 permanecen en acogida temporal con familia extensa. Los 244 restantes son atendidos en plazas dependientes de la Consejería, tanto en centros de protección como en el programa de familias canguro destinado a bebés y en otro programa de acogida.