El responsable de Educación del Grupo Parlamentario Socialista, Jesús López, mostró su preocupación sobre que las dificultades económicas que atraviesa la Región puedan acabar afectando al proceso de escolarización de alumnos de enseñanzas obligatorias el próximo curso 2011-2012. En concreto reclamó que esta situación no afecte a la dotación de profesorado en los centros y a la asignación de unidades a los mismos, elementos claves en el proceso de escolarización de alumnos.

El pasado 7 de marzo se inició "el complicado proceso" de admisión de alumnos para los centros sostenidos con fondos públicos de la región de Murcia. Jesús López manifestó que en los últimos años "ha sido bastante problemático y ha generado más de una frustración a muchas familias que no han podido escolarizar a sus hijos en los centros solicitados como primera opción".

Proceso complejo

La escolarización de alumnos en la región de Murcia es bastante compleja en muchos municipios, debido a que los centros están saturados y sería "enormemente delicado llevar a cabo una política restrictiva". El diputado socialista recordó que el pasado curso, más de 2.000 aulas (casi el 30% del total) de la Región sobrepasaban el número legal de 25 alumnos. "Por tanto, no caben políticas restrictivas en este aspecto y, por eso, desde el PSOE pedimos que se garantice el cupo de profesorado para hacer frente a la demanda de plazas educativas en los centros de la Comunidad sin dificultad".

López advirtió que el Presupuesto de 2011 prevé una disminución de 13 millones de euros en el pago de la Seguridad Social para maestros, "cuya causa no ha explicado la Consejería de Educación hasta ahora, lo que preocupa especialmente entre el profesorado interino".

Para el diputado socialista, la Educación ya ha sido castigada suficientemente, con una disminución del presupuesto de la Consejería para 2011, de un 6.62% y más de 80 millones de euros, que, además de a los gastos de personal, ha afectado a la mayor parte de los proyectos de gasto. En este sentido destacó la eliminación del Programa de gratuidad de libros de texto (bonolibro) y la disminución de aportaciones para actividades extraescolares o para educación compensatoria.