Para el coordinador regional de UPyD, Rafael Sánchez, “la cifra de IPC conocida hoy, un 0,6 % de incremento en el último mes, con un 3% de incremento anual, supone un nuevo problema para la ya mermada economía de las familias de la Región.”
“Los datos indican”, aseguró Sánchez, “que la subida de precios no significa que haya mayor consumo ni reactivación de la economía, primer paso para que comenzase la creación de empleo.”
Sánchez considera que este dato supone una notable pérdida del poder adquisitivo para los trabajadores en general, cuyas subidas salariales están por debajo de la cifra de inflación, y de forma particular para los empleados públicos, cuyos salarios se han visto recortados en casi un 10 % en el último año, por los Gobiernos central y regional.
Del mismo modo, considera como negativos en su conjunto los datos de inflación y de desempleo del último año, ya que apuntan en la misma dirección de estancamiento de la economía regional y de los nulos síntomas de reactivación del mercado de trabajo.