Las obras de restauración de esta cuarta fase se hacen con cargo al 1% cultural y suponen 1,2 millones de euros

El delegado del Gobierno en la Región de Murcia, Rafael González Tovar y el alcalde de Alhama, José Espadas López, han visitado hoy los trabajos de reconstrucción de la torre del Homenaje del castillo de Alhama.

Para ello ha sido necesario que un helicóptero de gran capacidad, modelo KAMOV KA32, con posibilidad de carga útil externa de 5.000 Kg., colocara una grúa sobre la ladera del castillo, dada la dificultad que comprende la envergadura de la obra, y en particular la mencionada torre, en la que hay que elevar materiales unos 20 metros sobre una zona escarpada.

El delegado del Gobierno ha informado que el proyecto de restauración de la torre del Homenaje del castillo de Alhama "ha sido posible gracias al paquete de ayudas destinadas a la recuperación del patrimonio histórico español con cargo al 1% Cultura de los Ministerios de Fomento y Cultural".

Asimismo, señalado que "la inversión tendrá una importante repercusión en la oferta turística de la localidad, poniendo a disposición de los ciudadanos el disfrute de unas de las joyas del pasado histórico y arquitectónico de la Región de Murcia". En este sentido ha destacado que el castillo de Alhama es un "indiscutible y bellísimo símbolo del pasado cultural alhameño cuya puesta en valor merece que las administraciones aunemos esfuerzos".

Los trabajos que hoy se han iniciado corresponden a la cuarta fase de restauración de la muralla norte del castillo de Alhama y cuentan con un presupuesto global de 1,2 millones de euros, de los cuales el 75% (900.000 euros) los aporta el Gobierno de España. Esta fase permitirá un recorrido completo por lo que en su día fue una gran fortaleza medieval.

El Gobierno de España invierte en la restauración de los castillos de la Región

El montante total de la restauración y mantenimiento de los castillos del territorio regional y sus elementos asciende a más de 2,2 millones de euros, proyectos entre los que destacan la restauración del castillo de Alhama, representativo lugar de control de las rutas de comunicación entre el este y el sur de la península; la rehabilitación del castillo de Medina Nogalte de Puerto Lumbreras, catalogado como bien de interés cultural; la rehabilitación del castillo de Águilas, erigido sobre torres de defensa de los siglos XV y XVI y la conservación del castillo de Moratalla, reconstruido por la Orden de Santiago.

Recuperación del patrimonio regional por medio del 1% cultural

A lo largo y ancho de toda la geografía de la Región de Murcia se pueden encontrar infinidad de elementos que constituyen un legado histórico de gran valor cultural. Elementos por cuya conservación el Gobierno de España mantiene una apuesta segura y sostenida en el tiempo a través del 1% Cultural.

Esta figura tiene su origen en la Ley de Patrimonio Histórico que obliga a destinar en los contratos de obras públicas una partida de al menos el uno por ciento a trabajos de conservación o enriquecimiento del Patrimonio Histórico Español y al fomento de la creatividad artística.

En este sentido el delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar, ha explicado que el Gobierno de Rodríguez Zapatero "apoya sin reservas la conservación de los bienes culturales de la Región", para lo cual ha destinado un total de 10 millones de euros, enmarcado en el 1% Cultural que gestiona la Comisión Mixta constituida por los Ministerios de Fomento y de Cultura.

Gracias al 1% cultural se están llevando a cabo, junto con otras administraciones, actuaciones de considerable valor histórico y cultural, tan emblemáticas como la conversión del Palacio de Aguirre de Cartagena, declarado Bien de Interés Cultural, en museo regional de Arte Moderno y Centro Histórico Fotográfico, subvencionado por el Estado con un millón de euros; la rehabilitación del convento de la Merced de Murcia en cuyo claustro se ubica actualmente la Universidad de Murcia, con una financiación de 860.000 euros, o la restauración del embarcadero del Hornillo en Águilas, puerto imprescindible en el siglo XIX para el comercio del mineral.