La inflación volvió a registrar un ligero aumento durante del mes de octubre, en sintonía con la evolución de los últimos meses. En particular, el Índice de Precios de Consumo (IPC) mostró en la Región de Murcia un crecimiento del 2,4% en octubre, en comparación con el mismo mes de 2009. Esta tasa resulta tres décimas superior a la alcanzada el mes anterior (2,1%), situándose una décima por encima de la media nacional (2,3%), según datos del Instituto Nacional de Estadística.
En comparación con el mes anterior, la tasa de variación mensual del IPC fue del 1,2%, algo mayor que la media nacional (0,9%) y que la correspondiente a octubre de 2009 (0,9%).
Las continuas subidas de la inflación no se explican por el aumento natural de precios, sino que obedecen a cambios en la regulación. Así, las subidas en IVA, Impuestos Especiales[1] o, en este caso, la revisión de la tarifa eléctrica son los grandes responsables del alza de la inflación. A ellos se suma la evolución de los carburantes, muy vinculada al precio del petróleo.
En este sentido, los grupos directamente afectados por dichas cuestiones son los que presentan las mayores subidas en el último año. En primer lugar, el grupo Vivienda –que no incluye el precio de los inmuebles, sino los suministros o los precios de la vivienda en alquiler- es el principal responsable del aumento de la tasa interanual en octubre, por la mencionada revisión tarifaria en la luz, en vigor desde el pasado 1 de octubre. De hecho, registró un incremento del 1,3% respecto a septiembre, en tanto que acumula un ascenso del 5,3% en los últimos 12 meses. Por su parte Transporte (7%) y Bebidas alcohólicas y tabaco (8,6%) continúan siendo los grupos más inflacionistas.
En los restantes grupos se observa un patrón mucho más moderado, hasta el punto que tres grupos –Comunicaciones (-0,7%), Medicina (-0,4%) y, sobre todo, Ocio y cultura (-1,5%)- registran bajadas de precio en el último año.
Si se descuenta el efecto de los elementos más volátiles de la cesta de la compra, como productos energéticos y alimentos no elaborados, la denominada inflación subyacente hubiese repuntado una décima, hasta el 1,2%, más de un punto por debajo por debajo del índice general.
En resumen, el continuado aumento de la inflación en los últimos meses no es preocupante. En primer lugar, porque todavía se mantiene en niveles muy moderados y cercanos al objetivo del 2% que establece el Banco Central Europeo (BCE). En segundo, no obedece a una dinámica negativa, sino que las subidas de impuestos, o de las tarifas de suministros (como la luz), explican en gran parte la subida general de precios.
[1] La evolución de los precios en los últimos meses ha estado muy influida por la subida de los tipos impositivos del IVA, que ha tenido una repercusión mayor de la esperada. De hecho, si se descuenta el efecto de las subidas impositivas, el aumento de precios en el ámbito nacional durante septiembre (El INE no facilita este dato regionalizado, ni se dispone del correspondiente al mes de octubre) hubiese sido sensiblemente inferior (del 0,9%, frente al 2,1% finalmente registrado)