El posible avance que los actos telemáticos supondría ha quedado nublado por una pésima gestión de la Dirección General de Recursos Humanos que ha repercutido en centenares de errores: docentes mal adjudicados, funcionarios sin destino, centros educativos con falta de profesorado…. pero sobre todo la incertidumbre de miles de docentes que a día 10 de septiembre ignoran dónde van a trabajar este curso académico. Se da el caso de que numerosos profesores van a incorporarse en tres o cuatro centros distintos en septiembre sin ser el definitivo ninguno, lo que supone situaciones de estrés y complicaciones familiares. Otros del cuerpo de maestros han sido mal adjudicados en su día y se incorporarán el mismo día de inicio de curso sin haber tenido tiempo de preparar los materiales ni organizar su trabajo. Además, el Personal de Administración y Servicios de la Consejería de Educación ha asumido una carga de trabajo desproporcionada.
CCOO exige que el Consejero Sotoca depure responsabilidades tras la continua pesadilla en que se han convertido los actos telemáticos desde finales de julio a 10 de septiembre, fecha en la que los centros desconocen su plantilla y cómo van a afrontar parte de su organización. Además, algunas plazas adjudicadas se evaporan y citan a determinados profesores por teléfono para pedir en la Consejería. Eso no es transparencia
CCOO exige que se paren los actos telemáticos mientras no se invierta en el personal suficiente y en técnicos cualificados porque la Consejería de Educación no está en la actualidad preparada para asumir dichos actos de adjudicación.
La falta de personal y el empeño soberbio de la Consejería de realizar los actos masivos de julio y septiembre de forma telemática sin tener experiencia en este sistema están teniendo resultados muy negativos que repercuten en los docentes pero sobre todo en el alumnado, en la calidad de la enseñanza y en la organización de los centros.
CCOO ya denunció en julio está situación y pidió a la Consejería de Educación que los actos de julio y septiembre fueran presenciales al menos este primer año. Pero el Consejero Constantino Sotoca y su equipo están demasiado acostumbrados a tomar decisiones unilaterales y mal documentadas.