La Comunidad Autónoma de Murcia, a través de las direcciones generales de Familia y Menor y del Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF), está realizando una Casa de Oficios en el centro educativo de internamiento de menores ‘La Zarza’, situado en el término municipal de Abanilla.

La directora general de Familia y Menor, Laura Muñoz, y el director general del Servicio Regional de Empleo y Formación han visitado esta mañana la institución, acompañados del alcalde de Abanilla, Fernando Molina, para conocer la marcha de esta experiencia pionera en España, en la que participan 16 alumnos.

La iniciativa es fruto de la colaboración entre la Consejería de Política Social, Mujer e Inmigración, a la que pertenecen los cinco centros de reforma de menores existentes en la Región, y la Consejería de Educación, Formación y Empleo, que subvencionó con 191.546 euros el proyecto, gestionado por la Fundación Diagrama como responsable del funcionamiento del centro de La Zarza.

La Casa de Oficios es un proyecto mixto de empleo y formación, dirigido a jóvenes desempleados, con edades comprendidas entre 16 y 25 años, que se encuentran cumpliendo una medida judicial. El objetivo fundamental que se persigue es su integración sociolaboral al encontrarse en riesgo de exclusión y, en su mayoría, sin posibilidad de salir del centro, de acuerdo con las restricciones legales propias de su modalidad de internamiento.

El proyecto comenzó a principios de enero y se prolongará durante todo el año, consiste en la creación de una zona verde y el mantenimiento de las existentes en el centro, mediante un taller de jardinería. Las actuaciones previstas van desde diseñar zonas verdes, marcar, limpiar y delimitar el terreno, instalar sistemas de riego, construir caminos, plantar, cuidar, y podar arbolado y plantas.

El plan de formación comprende todos los conocimientos, destrezas y experiencias que se pretendan transmitir al alumno, como cualificación profesional, prevención en riesgos laborales, información y orientación profesional y formación empresarial. Y, además de la capacitación profesional, se le brinda al menor la oportunidad de estar en contacto con la naturaleza.

Este trabajo con plantas permite la adquisición de responsabilidades graduales de aprendizaje de técnicas, donde hay una sucesión de acciones que favorecen un comportamiento organizado, siendo el resultado de la tarea observable y tangible. Igualmente, a niveles psicomotores, los trabajos de jardinería favorecen el desarrollo de las capacidades motoras básicas, pudiendo utilizar alguna de sus actividades como ejercicios para mejorar la coordinación muscular y movilizar los músculos inactivos.

El programa se ha diseñado de forma que el alumno pueda compatibilizar y coordinar las acciones propias del Programa de Inserción Sociolaboral, con el que ya se realiza en los centros de reforma de la Comunidad Autónoma, con el objetivo final de mejorar la capacidad de inserción socio profesional de la población de jóvenes con medidas judiciales de internamiento, facilitándoles el acceso e incorporación al mercado de trabajo.