El responsable de Medio Ambiente del Grupo Parlamentario Socialista, Jesús López, advirtió de la falta de acciones por parte del Gobierno de Valcárcel en materia de Biodiversidad.
Con motivo del Año Internacional para la Biodiversidad, el diputado socialista ha elaborado un informe en el que repasa la situación de la Región y las políticas que se han llevado a cabo para frenar la pérdida de Biodiversidad que padece nuestra Comunidad. Como consecuencia de ese análisis el Grupo Parlamentario Socialista ha presentado una batería de iniciativas en la Asamblea Regional.
López destacó la importancia de que se lleve a cabo este debate en el Parlamento regional, ya sea en una sesión de control, con preguntas orales e interpelaciones, o con una comparecencia del consejero.
Leyes de los 90
Las leyes y normativas regionales sobre protección de espacios o sobre protección de especies de flora y fauna se aprobaron en los años 90, si bien se han desarrollado de manera muy incipiente.
En concreto recordó que las dos terceras partes de los Planes de Ordenación de los Recursos Naturales de los Espacios Protegidos de la Región de Murcia no se han aprobado definitivamente. Como consecuencia de esto, no se han podido desarrollar tampoco las actuaciones ejecutivas de los mismos para una efectiva protección de los espacios naturales y para garantizar los derechos de los propietarios, “que no deben ser los únicos que soporten la carga de la protección de la naturaleza, sin obtener ningún beneficio”.
Jesús López hizo alusión también a la insistencia de instituciones como el CES o, incluso, como el Defensor del Pueblo de la Región de Murcia en la importancia de cumplir con los compromisos legislativos.
La misma suerte han experimentado otros instrumentos normativos que, en teoría, reconocían la voluntad política del Gobierno regional, pero que en realidad están en los cajones de la Administración. Es el caso de la Estrategia Regional para la Conservación y el Uso de la diversidad Biológica, aprobada en noviembre de 2003 y escasamente desarrollada; y la Estrategia Forestal de la Región de Murcia, presentada en 2003 y que nunca se llegó a aprobar.
Las directivas europeas exigieron la implantación de la Red Natura 2000, que fue aprobada por el Consejo de Gobierno y que supuso la delimitación de 22 Zonas Especiales de Protección de aves (ZEPA) y 45 Lugares de Importancia Comunitaria (LIC). Sin embargo, hasta la fecha tampoco tienen aprobados planes de gestión, a pesar de que en cuatro casos han sido objeto de proyectos LIFE. Ello ha supuesto la pérdida de ayudas comunitarias en una cantidad superior a los 250.000 euros.
Otras figuras de protección
El parlamentario socialista añadió que, además, seguimos a la espera de la aprobación de otras figuras de protección que afectan a especies o lugares singulares, que han sido anunciadas por responsables del Gobierno regional, tales como los monumentos naturales o las microrreservas de flora.
El informe advierte también de los efectos de la ordenación del territorio sobre el Medio Natural. En los 20 planes generales municipales adaptados a la Ley regional del Suelo (aproximadamente la mitad del territorio regional) se consideran urbanizables más de 220.000 hectáreas. Para Jesús López “es obvio que en esos suelos existen multitud de elementos del patrimonio natural, de reductos de ecosistemas, muchos de ellos asociados a pequeños cursos de agua, a manchas húmedas, etc, que hacen necesario un espectro más amplio de medidas de protección de la biodiversidad de las que ahora mismo existen”.
El estudio establece las siguientes conclusiones:
- La Región de Murcia presenta una gran amplitud biogeográfica. Desde las cuencas centrales y espacios costeros subdesérticos hasta los biotopos asociados a las vertientes húmedas de las sierras occidentales, existe un amplio abanico de hábitats de los que se deriva una rica biodiversidad, que exige complejas políticas de protección.
- Es necesario avanzar en el desarrollo de la legislación regional o bien, en su modificación y adaptación a las exigencias de las directivas europeas y de la Ley estatal de Patrimonio Natural y la Biodiversidad.
- Los principales documentos estratégicos para la protección de la biodiversidad (ERBD y ESTRATEGIA FORESTAL) no se han desarrollado. Por tanto, es necesario un impulso político para la protección de la biodiversidad en la Región.
- Existe abundante documentación sobre la realidad física del patrimonio natural de la Región de Murcia y se conoce en el ámbito científico la riqueza biológica del territorio.
- Existen, asimismo, diagnósticos acertados sobre las amenazas a la biodiversidad y los riesgos de degradación de determinados hábitats. Pero faltan las medidas concretas para su protección y las normativas que la aseguren.
- Igualmente, falta coordinación real entre las políticas de protección de la biodiversidad y la ordenación del territorio.
- En tanto no se aprueben los planes de gestión, los PORNS y los instrumentos ejecutivos no podemos hablar realmente de protección de la naturaleza en la Región de Murcia.
- Los propietarios de suelos con figuras de protección están siendo perjudicados por los atrasos en la aprobación de los planes de gestión, tanto por la inseguridad jurídica que esta situación produce, como por no poder percibir compensaciones como consecuencia de las limitaciones de uso derivadas de la protección.
- Los atrasos en la aprobación de planes de gestión han producido cuantiosas pérdidas de fondos comunitarios para la Región.
- Existen lagunas relativas a la protección de hábitats en ámbitos territoriales de tamaño reducido y situados fuera de los grandes espacios naturales protegidos.
- Faltan directrices para la protección de suelos por el planeamiento municipal con hábitats de interés, que se encuentren fuera de los espacios con protección específica.