El Ejecutivo murciano ha declarado Bien de Interés Cultural, con categoría de zona arqueológica, al conjunto de El Prado y Los Cipreses en Jumilla, y a los yacimientos de El Rincón de Almendricos y La Alquería del Cortijo del Centeno, en Lorca.
El conjunto arqueológico de El Prado y Los Cipreses se localiza en el término municipal de Jumilla, en el paraje conocido como El Prado, ubicado a 1,8 kilómetros al sur del núcleo urbano. La zona comprende el área donde se constatan vestigios de épocas prehistóricas.
La consideración como zona arqueológica viene justificada por la necesidad de proteger y conservar el patrimonio existente, dada la relevancia y el valor cultural de los restos que la integran, así como por la necesidad de garantizar la integridad del medio físico y ambiental que alberga el conjunto. La excavación de la villa romana de Los Cipreses, que comenzó en 1779, puso al descubierto pavimentos romanos de época bajoimperial que constituyen una de las más importantes colecciones de este tipo de mosaico en la Región.
En el caso del yacimiento del Rincón de Los Almendricos, en Lorca, el poblado se ubica al noroeste del núcleo urbano del mismo nombre, sobre la vertiente meridional del cerro de los Piñeros, delimitado por la rambla del Moro García y la carretera local de Puerto Lumbreras a Almendricos.
Se trata de un asentamiento de la cultura argárica en llanura, uno de los mejores exponentes para poder definir este tipo de hábitat abierto. Las excavaciones arqueológicas desarrolladas hasta ahora en el yacimiento han descubierto un importante conjunto de viviendas y de enterramientos, en buen estado de conservación, lo que ha posibilitado el conocimiento de aspectos de la vida cotidiana, su religiosidad, ritual funerario, economía y sociedad. Se ubica además junto a una vía natural de paso que le proporciona características que pueden aclarar las relaciones del occidente murciano con los territorios andaluces.
El yacimiento de La Alquería del Cortijo del Centeno, que data del segundo cuarto del siglo XII, se localiza en el paraje lorquino de Puentes, perteneciente a la Diputación de La Tova. Se trata de un asentamiento rural islámico, una alquería de época almohade de la que sobre todo se conoce la mezquita de carácter rural, no documentado hasta ahora en la Región.