El director general de Carreteras, José Guijarro, informó hoy de la reducción de un 42,8 por ciento de la accidentalidad en los tramos de carreteras regionales en los que se ha instalado el nuevo firme antideslizante, con respecto a la siniestralidad en estos mismos puntos a partir de la media de los cuatro años anteriores. Este firme mejora la adherencia de los vehículos al asfalto en tramos de curvas cerradas.
Según detalló Guijarro, “hasta el momento la Dirección General ha instalado este firme en cuatro puntos de la Red de Carreteras de la Comunidad Autónoma, concretamente en la RM-422, en Abanilla; en la autovía del Mar Menor, RM-19; en la Variante de Fuente Álamo, RM-602, y en la RM-620, en Purias. Hemos obtenido resultados positivos en todos ellos”.
El firme, que destaca por su alta capacidad de agarre, contribuye a reducir los accidentes por deslizamiento, según los estudios internacionales de seguridad vial realizados, ya que disminuye las distancias de frenado hasta 23 metros, incluso en suelo mojado.
“Por ejemplo, en el caso de un pavimento de tipo ordinario, la distancia de frenado de un vehículo que circula a 90 kilómetros por hora por una superficie mojada es de unos 55 metros, mientras que, en el caso del pavimento antideslizante, esta distancia se reduce a 32 metros” recordó Guijarro.
La mayor adherencia de este pavimento contribuye de forma activa a evitar las salidas laterales en curvas, lo que supone una mejora de la seguridad vial de los conductores que transitan por estas carreteras. Esto se suma al resto de mejoras introducidas en la red autonómica, como las farolas antichoque o la iluminación diurna de la flota regional de autobuses.