La Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (CROEM) celebró hoy la conmemoración de su 30º Aniversario bajo la presidencia de SS.AA.RR. Los Príncipes de Asturias y ante más de 1.300 personas que prácticamente abarrotaron el Auditorio y Centro de Congresos de la capital.
El presidente de CROEM, Miguel del Toro, abrió el acto y habló del grado de concertación social y desarrollo económico alcanzado en la Región de Murcia durante los últimos 30 años, sin renunciar a exponer ante el heredero de la Corona las principales dificultades que todavía condicionan las posibilidades de crecimiento de la comunidad autónoma, como la falta de recursos hídricos o el retraso en las infraestructuras de comunicación.
Tras la intervención de Miguel del Toro, se proyectó un vídeo que resumió el origen de CROEM y del asociacionismo empresarial en la Región de Murcia, además de exponer los avances logrados en los distintos sectores de actividad, en especial el industrial.
El presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán; la secretaria de Estado de Comercio, Silvia Iranzo; y el presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, fueron tomando seguidamente la palabra, con el denominador común de resaltar el papel de la confederación regional desde su constitución en 1978, así como de alabar el buen hacer del empresariado murciano en tres años constituidos como organización.
S.A.R. El Príncipe de Asturias demostró en la clausura del acto su sensibilidad y conocimiento de la Región de Murcia. Rememoró su tiempo de formación en la Academia General del Aire de San Javier, alabó la exposición dedicada a Alfonso X, que visitó antes de su llegada al Auditorio, y en definitiva, puso de relieve la aportación de los emprendedores murcianos al desarrollo regional y nacional.
Acabado el acto, los Príncipes se trasladaron junto a la Comisión Ejecutiva de CROEM a una sala donde se hizo entrega al heredero de la máxima distinción de la confederación, la Medalla de Oro.
Los Príncipes departieron después junto a los más de 1.300 invitados en el vino que se sirvió a continuación y que puso punto final al evento.