Antonio Cerdá reclama al Ejecutivo central y la administración europea un cambio en la política agraria y la puesta en marcha de medidas de apoyo
El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, afirmó hoy, sobre la subida de las tarifas del agua aprobada ayer por el Consejo de Ministros, que la decisión adoptada pone de manifiesto “la falta de sensibilidad” del Gobierno de Rodríguez Zapatero hacia el sector agrario.
El acuerdo del Ejecutivo central supondrá que el agua del trasvase Tajo-Segura se encarecerá un 68 por ciento para uso urbano y un 74 por ciento para los regadíos.
El consejero recordó que “los murcianos somos los que actualmente pagamos mas cara el agua en toda España, incluso superando a las comunidades insulares” y explicó que el incremento del precio que han de soportar a partir de ahora los agricultores “se sumará a la subida de las tarifas eléctricas que autorizó el pasado verano el Gobierno central”.
Antonio Cerdá criticó que “sea precisamente en este momento, en el que el sector está en crisis, y en el que los agricultores ven cómo los precios que obtienen están por debajo de los costes de producción, cuando el Gobierno de Rodríguez Zapatero aproveche para agravar incluso aún más la situación por la que atraviesa el campo”.
Cerdá instó al Gobierno de España a tomar “medidas que regulen la situación de los mercados y la falta de financiación de los agricultores” y remarcó la necesidad de que tanto la administración central como la europea “tomen conciencia de que es un sector estratégico que suministra los alimentos de manera autosuficiente sin depender de terceros países”.
El consejero señaló que “en lugar de subirles los impuestos, el Gobierno de Rodríguez Zapatero debería poner en marcha iniciativas que favorezcan la actividad de agricultores y ganaderos, que es precisamente lo que este sector demanda a través de las movilizaciones organizadas, como el paro agrícola o la manifestación que ha tenido lugar hoy en Madrid”.
El titular de Agricultura y Agua concluyó que “los agricultores son los que producen los alimentos que comemos, los que cuidan del campo y la naturaleza, y por tanto un Gobierno no puede prescindir de ellos, sino que tiene que considerarlos un sector estratégico”.