La imagen muestra a un agente medioambiental que sostiene a uno de los búhos tras sacarlo de la caja de cartón en la que fue transportado hasta la Sierra de Carrascoy.
Región

Liberan en Carrascoy a dos búhos reales que fueron curados de sus heridas en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre

El director general Pablo Fernández destaca que esta especie, junto con otras, ha propiciado la declaración de nueve de las 22 ZEPAs existentes en la Región de Murcia

La Consejería de Agricultura y Agua liberó hoy en la Sierra de Carrascoy a dos búhos reales que fueron curados de sus heridas en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre ‘El Valle’.

Uno de los búhos es un ejemplar hembra de dos kilos y medio de peso que fue encontrado en Cartagena hace cuatro meses por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA). Presentaba heridas en las alas y su plumaje estaba deteriorado. En el Centro de Recuperación fue sometido a una cura para regenerar sus tejidos dañados y se le injertaron varias de sus remiges primarias ya que sin ellas era incapaz de volar.

El otro búho, un macho de 1,7 kilos de peso, fue encontrado en Alhama de Murcia por un particular. Tenía una herida en una de las alas, probablemente provocada por una colisión con una valla. El personal especializado del Centro tardó unos dos meses en curar los tejidos dañados del animal.

La pareja de búhos ha permanecido el tiempo necesario en el voladero de musculación hasta recuperar la forma. Antes de proceder a su liberación fueron anillados para poder obtener en el futuro datos sobre su dispersión geográfica.

Rapaz nocturna

El búho real es un ave común en las zonas mediterráneas de montaña, aunque su distribución se extiende a todo el territorio peninsular. En la Región de Murcia se reproduce en los roquedos de la mayoría de los sistemas montañosos, y de forma más abundante en el tercio sur de la Región. Las poblaciones son más numerosas en las zonas donde abundan los conejos, que constituyen una parte importante de su alimentación.

Las principales causas de mortalidad de la especie son las electrocuciones en tendidos eléctricos y la caza ilegal. Además, tienen una marcada tendencia a chocar con los vallados. Su supervivencia también se ve afectada por la disminución de las poblaciones de conejos.

El director general de Patrimonio Natural y Biodiversidad, Pablo Fernández, destaca que “esta especie, junto con otras, ha propiciado la declaración de nueve de las 22 Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) existentes en la Región de Murcia”. Estas zonas son Sierra Espuña, Sierra de Ricote y La Navela, Sierras de Burete, Lavia y Cambrón; Sierra de Moratalla, Sierra del Molino, Embalse del Quípar y Llanos del Cagitán, La Muela (en Cabo Tiñoso), Sierra de la Almenara, Moreras y Cabo Cope, Monte de El Valle y Sierras de Altaona y Escalona; y Sierras del Gigante-Pericay, Lomas del Buitre-Río Luchena y Sierra de la Torrecilla.

La imagen muestra a otro de los búhos en el momento de emprender el vuelo.

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