Su segundo fue muy protestado por flojo y le negó cualquier opción de lucimiento
Alfonso Romero pisaba esta tarde la segunda plaza de primera de su temporada particular. Quince días después de su comparecencia en Las Ventas de Madrid, donde fue ovacionado con fuerza, debía puntuar en Barcelona.
No lo ha hecho por culpa del manejo de la espada, que le ha privado de cortar una merecida oreja tras una destacada faena al toro que abrió festejo. Fue capaz de dibujar el toreo a la verónica y, sobre todo, de meter en la faena al público -que en los primeros compases de las corridas suele estar algo frío-. Romero brilló toreando sobre la mano derecha, pero emborronó un posible triunfo con su fallo a espadas. Recibió una calurosa ovación desde el tercio.
El cuarto de la corrida fue protestado por flojo y debió regresar a los corrales, pero se le mantuvo en el ruedo y eso perjudicó las opciones de cualquier lucimiento.
Mientras tanto el aragonés Luis Antonio Gaspar "Paulita" consiguió dar una vuelta al ruedo; y el madrileño Sergio Aguilar ha abierto la puerta grande por la que ha salido con una oreja de cada toro.
FICHA: Barcelona. Domingo 23 de agosto. Un cuarto de plaza.
Toros de El Sierro.
Alfonso Romero, ovación y silencio tras aviso.
Paulita, vuelta y ovación tras aviso.
Sergio Aguilar, oreja y oreja.
Aguilar salió a hombros.