La Región de Murcia es la segunda por detrás de Cataluña en incremento de paro en términos absolutos y la primera de España en variación porcentual.
La moderada esperanza que habían despertado los datos del mes anterior se ha visto quebrada por la nefasta evolución del empleo en la Región durante el mes de julio. Tampoco el plan de inversión local promovido a escala nacional ha podido amortiguar la caída del empleo regional.
Las carencias estructurales del tejido productivo regional se hacen evidentes ya que en un período de supuesta elevada actividad estacional, el empleo vuelve a caer marcando una acusada diferencia con respecto a la mayoría de Comunidades Autónomas. Sólo los menores de 25 años presentan cifras positivas pero cargadas de temporalidad.
Con esta pésima evolución del empleo además de las medidas de fomento que se puedan realizar desde las Administraciones Públicas es preciso una mayor responsabilidad social y compromiso de empresas y entidades financieras con el mantenimiento del empleo.
Los trabajadores y trabajadoras de la Región siguen pagando con su empleo las consecuencias de un modelo productivo acuñado durante el último decenio y que ha estado basado en el crédito destinado a inversiones improductivas, la especulación y el beneficio a corto plazo.
Ante esta delicada situación, desde UGT consideramos que se hace más necesaria la protección social de los trabajadores que pierden su trabajo sin posibilidad de acceder a las prestaciones por desempleo.
Igualmente es preciso seguir fomentado los programas de inversiones públicas útiles para la comunidad y que contribuyan a compensar la falta de iniciativa del sector privado de la economía.
La contratación ha evolucionado negativamente en la Región durante el mes de Julio. Al contrario que el dato nacional, que ha registrado un incremento del 10% respecto al mes anterior, en Murcia la contratación ha sido inferior en más de un 12% a la registrada en el mes de Junio.
En cuanto a los datos anuales, las conclusiones son igualmente negativas, pues en este mes de Julio la contratación ha sido inferior en un 16% a la del año pasado, en el que ya nos encontrábamos en una situación de fuerte destrucción de empleo.
Como último rasgo, igualmente preocupante, hay que señalar una marcada tendencia a incidir en el aumento de la precariedad laboral con una significativa reducción de la contratación indefinida.