Según el modelo aplicado, la escasez de especialistas en la Región es de 435 médicos en la actualidad, y podría reducirse a apenas 126 en menos de diez años estimando un crecimiento conservador
La consejera de Sanidad y Consumo, María Ángeles Palacios, presentó hoy los resultados del primer modelo dinámico de toma de decisiones para el ajuste de la oferta y la demanda de médicos especialistas realizado en España, conforme al que se ha elaborado una completa simulación de las necesidades que tendrá el Servicio Murciano de Salud (SMS) en 39 especialidades médicas en los próximos diez años. Teniendo en cuenta diferentes progresiones en población, incremento de plazas MIR y otras variables, y partiendo de un déficit estimado en 2009 de 435 médicos especialistas, el modelo ha definido que en diez años ese déficit se podría reducir a apenas 126 profesionales.
El estudio, realizado por la Dirección General de Planificación, Ordenación Sanitaria y Farmacéutica e Investigación y la Universidad Politécnica de Cartagena, ha utilizado un complejo modelo matemático que aúna todas las variables implicadas en la necesidad de especialistas médicos para las características de la Región de Murcia, teniendo en cuenta la evolución regional y nacional de las diferentes especialidades médicas.
Palacios explicó que “es obvio y evidente el conflicto entre la disponibilidad de profesionales médicos y la demanda generada por el sistema sanitario español para satisfacer sus necesidades, un problema que también afecta a la Región y que obliga a una toma de decisiones óptimas que eviten la sobreproducción de médicos en un futuro y, por otro, mantener el número suficiente que garantice la oferta asistencial de nuestro sistema sanitario”.
La consejera definió esta situación como “un problema complejo, sistémico, con consecuencia de riesgo para la propia organización sanitaria y para la sociedad murciana, y que exige decisiones estratégicas, probablemente múltiples, con miras hacia el futuro”.
El objetivo de este trabajo es optimizar la oferta de plazas de especialistas a las necesidades de la sanidad murciana. Palacios resumió que “se ha establecido un modelo de gestión basado en la dinámica de sistemas, que sirve para predecir el impacto de diferentes políticas y entender las causas estructurales que producen variación en los elementos del sistema, con el fin de obtener un equilibrio óptimo entre las necesidades sanitarias de los ciudadanos y la disponibilidad de profesionales en la Región”.
Resultados del estudio
Los resultados más relevantes indican un déficit en el conjunto de todas las especialidades para 2018 pero con gran variabilidad dependiendo de la especialidad, si persiste la situación actual. La redistribución de la oferta de plazas MIR, para paliar el déficit de algunas especialidades con el superávit de otras, en un contexto de crecimiento poblacional conservador en la Región, y con una adecuación del numerus clausus universitario, permitirá minimizar el déficit hasta casi el equilibrio en 2018 para todas, excepto pediatría y muy posiblemente medicina de familia, donde persistirá el déficit.
Las nuevas proyecciones de población, más conservadoras, minimizan ese déficit, aunque no lo eliminan. La contratación de médicos extranjeros, tal como se viene haciendo hasta ahora, tampoco parece solucionar plenamente el problema, según los resultados del modelo.
Existe variabilidad entre unas especialidades y otras. Algunas de ellas en el citado modelo presentan una tendencia al superávit en la proyección futura, como alergología o medicina nuclear. Además, se observan dos subgrupos: aquellas que coinciden con los datos a nivel nacional –por ejemplo, medicina nuclear– y aquellas especialidades que en el caso de Murcia se prevé suficiencia o superávit, mientras que en el conjunto nacional se calcula un déficit –como en endocrinología y nutrición o radiodiagnóstico.
En 2009, la Región de Murcia presenta diversas especialidades con una situación más preocupante que la media nacional: anatomía patológica, cirugía cardiovascular, cirugía maxilofacial, dermatología, medicina intensiva, nefrología, oncología médica y rehabilitación.
Sin embargo, hay especialidades que están en una mejor situación que la media nacional, como son análisis clínicos, aparato digestivo, cardiología, cirugía general y del aparato digestivo, cirugía pediátrica, cirugía plástica, estética y reparadora, cirugía torácica, endocrinología y nutrición, neurocirugía, obstetricia y ginecología, oftalmología, reumatología, traumatología y cirugía ortopédica y urología.
Un grupo de especialidades presenta déficit actual y las proyecciones mantienen el mismo hasta 2018. Algunas, como cirugía maxilofacial, anatomía patológica o nefrología son deficitarias en la Región pero no en el conjunto de España. Ello puede minimizar el problema ya que el excedente en el total nacional puede atraer un flujo hacia la comunidad.
Por el contrario, otras especialidades son deficitarias en la Región al igual que en el conjunto nacional, como el caso de cirugía plástica y reparadora, cirugía general y del aparato digestivo, ginecología y obstetricia, medicina familiar y comunitaria, oftalmología, otorrinolaringología, pediatría, Cirugía ortopédica y traumatología y urología. En estos casos se exige una política de acreditación de nuevas plazas docentes e incrementar la oferta MIR para corregir la tendencia.
Según las proyecciones realizadas para 2015, anatomía patológica, cirugía máxilofacial, nefrología, oftalmología y rehabilitación tendrían una situación de carencia peor que la media nacional. En cambio, anestesiología y reanimación, aparato digestivo, cardiología, endocrinología y nutrición, microbiología, neurocirugía, psiquiatría, y urología, estarían mejor que en el resto del país.