Murcia, 8 may (EFE).- Un empresario que fue condenado por la Audiencia Provincial de Murcia en 2007 a la pena de dos años y cuatro meses de cárcel por un delito de apropiación indebida ha tenido que ser ingresado en un hospital tras la ingesta de barbitúricos al serle notificada la orden de ingreso en prisión.
Aunque la sentencia condenatoria de la Audiencia Provincial señalaba que J.S. "reúne los requisitos necesarios para poder acceder a la concesión del beneficio de suspensión de la pena privativa de libertad", los jueces le han dado ahora un plazo de diez días para su ingreso voluntario en la cárcel.
En caso contrario, podría ordenarse su detención para cumplir la orden dictada por el tribunal, según indicaron a EFE fuentes próximas al caso.
Las mismas fuentes añadieron que J.S. no se esperaba esta comunicación debido a los términos de la sentencia y a que hace meses llegó a un acuerdo con los perjudicados por la apropiación indebida y según el cual "estaba devolviendo mensualmente las cantidades de las que se apoderó, para reparar el daño".
La noticia de que debía ingresar en prisión le produjo una depresión que desembocó en la ingesta de medicamentos, concluyeron las fuentes. EFE