Murcia, 7 may (EFE).- El notario de Lorca Sebastián Fernández Rabal y el apoderado en una de sus empresas, José Cáceres Olivares, quedaron hoy en libertad sin fianza, tras prestar declaración ante el titular del juzgado número 3 de Murcia, Antonio Alcazar, aunque continúan imputados por participación en cohecho.
Según informó el juez Alcazar tras la toma de declaraciones a ambos detenidos en el marco de un presunto caso de corrupción urbanística en Águilas, estas diligencias forman parte de "una pieza separada que se incluye en el auto de La Zerrichera, que está bajo secreto de sumario", y que instruye también el titular del juzgado número 3 de Murcia.
Alcazar, que no descartó volver a llamar a ambos para la toma de nuevas declaraciones, añadió que no se le ha podido imputar un delito de prevaricación a Sebastián Fernández, ya que "es una imputación que sólo se puede atribuir a un funcionario y a él se le ha detenido como promotor".
El primero de los dos detenidos en declarar esta mañana ha sido el apoderado de Hacienda El Hornillo S.L., José Cáceres, quien entró al despacho del juez, alrededor de las once de la mañana, esposado, con el gesto serio, y escoltado por la Policía y junto a su abogado, Juan de Dios Teruel.
Tras prestar declaración durante un par de horas, Cáceres salió, junto a su letrado, minutos después de las 13 horas por la puerta que da entrada a los calabozos, e inmediatamente después entró el notario de Lorca y presidente de Hacienda El Hornillo S.L., Sebastián Fernández, escoltado por dos policías y con una chaqueta en los brazos, con la que intentaba ocultar las esposas.
Sebastián Fernández salió alrededor de las 15 horas del despacho del juez Alcazar, y al igual que su apoderado rehusó hacer declaraciones a los periodistas que se congregaron en el Palacio de Justicia de Murcia.
El notario y su apoderado, detenidos el pasado martes, fueron conducidos a primera hora de esta mañana al Palacio de Justicia de Murcia, procedentes de la Jefatura Superior de Policía, donde permanecían arrestados desde antes de ayer.
Se dio la circunstancia que mientras tenía lugar la toma de declaración en el juzgado, a escasos metros, en la Comisaría de Policía de Murcia, comparecía el ex consejero Francisco Marqués, quién fue llamado a declarar ante agentes de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) que el pasado martes detuvieron al notario y empresario. EFE