Para el secretario general de ASAJA Murcia, Alfonso Gálvez Caravaca, la medida “permitirá avanzar en la igualdad de género en el sector agrario, así como conseguir un mayor reconocimiento del trabajo femenino”, aunque lamenta el restringido alcance de este Real Decreto, ya que, como reconoce el propio texto, “debe ir acompañado de otras medidas que se diseñarán en el futuro”
El secretario general de ASAJA Murcia, Alfonso Gálvez Caravaca, ha mostrado su “satisfacción” por la entrada en vigor, mañana viernes día 27, del Real Decreto sobre titularidad compartida en las explotaciones agrarias. Esta medida da respuesta a una “reivindicación histórica” del colectivo de mujeres rurales, según ha apuntado Gálvez Caravaca, para quien “la nueva norma permitirá avanzar en la igualdad de género en el sector agrario, así como conseguir un mayor reconocimiento del trabajo femenino”.
Con la entrada en vigor de este Real Decreto, “las ayudas, pagos, derechos de producción, primas, cuotas u otras medidas de efecto equivalente que correspondan al titular de la explotación, se atribuirán conjuntamente a los cotitulares que hayan comunicado a la administración competente la existencia de dicha cotitularidad”, según ha explicado el máximo dirigente de ASAJA Murcia.
Falta de consenso
No obstante, Gálvez Caravaca ha recordado, coincidiendo con la publicación hoy en el publicado hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de este Real Decreto, que la falta de prestaciones sociales afecta a más de un millón de mujeres rurales en España.
Sobre la nueva normativa, Gálvez Caravaca ha apuntado que nace con muchos años de retraso y no exenta de polémica, ya que “tenemos que lamentar que esta norma no ha contado con el consenso de las organizaciones de mujeres, ni de las organizaciones agrarias españolas, que llevamos dos décadas denunciado la situación de desamparo que sufren las mujeres en el campo”.
Así, Gálvez Caravaca no ha dudado en calificar a este Real Decreto como de “alcance limitado”, ya que, como reconoce el propio texto, “debe ir acompañado de otras medidas que se diseñarán en el futuro”.
A su juicio, el Decreto de titularidad compartida es meramente un registro administrativo de las explotaciones agrarias, ya que se trata de que los cónyuges que sean titulares de una misma explotación se inscriban en un registro que se habilitará en cada comunidad autónoma.
Texto imperfecto que olvida la maternidad
El texto es “imperfecto”, ya que no recoge ayudas, bonificaciones ni incentivos, ni ningún tipo de medida que garantice la incorporación de la mujer a la Seguridad Social, ha apuntado Gálvez Caravaca. El Decreto tampoco recoge las realidades laborales concretas y distintas que tienen las mujeres rurales y que merecen una respuesta concreta y distinta, como es el caso de las que realizan un trabajo a tiempo parcial.
No en vano, el texto deja de lado un tema de vital importancia para las mujeres, como es el de la maternidad de las trabajadoras autónomas. Gálvez Caravaca ha apuntado que las titulares agrarias deben tener derecho a disfrutar de su maternidad, de su baja maternal, de su periodo de lactancia y de medidas adecuadas que permitan que su negocio siga funcionando. Del mismo modo, deberían diseñarse acciones tanto para la divulgación de la norma existente, así como para apostar por el cambio de mentalidad.