Madrid, 25 feb (EFE).- La Federación Española de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex) ha advertido hoy de que la crisis de precios del mercado de tomate, que se inició a principios del mes de enero, se agrava y se prolonga por la inacción de la Comisión Europea.
Fepex, según fuentes de esta organización, considera que la evolución del valor global de importación del tomate procedente de Marruecos se ha situado desde la segunda semana del mes pasado "muy por debajo" del precio preferencial establecido en el Acuerdo de Asociación de la Unión Europea (UE) con ese país.
Además, ha lamentado que la Comisión no ha adoptado las medidas previstas en el citado acuerdo para evitar que las importaciones de este país provoquen "graves perturbaciones del mercado", ni ha exigido a los importadores el pago de los derechos de aduanas correspondientes normalmente exigibles.
Marruecos tiene un precio de entrada preferencial para sus exportaciones de tomate a la Unión Europea fijado en 0,46 euros/kilo, establecido del Acuerdo de Asociación vigente, mientras que el fijado para el resto de importaciones de otros países es de 0,85 euros/kilo en este periodo.
Sin embargo, Fepex ha denunciado que el país magrebí "no está respetando ese precio preferencial ni los contingentes concedidos, siendo las cantidades importadas muy superiores a las previstas en el Acuerdo".
Ha citado como ejemplo que si en el mes de enero Marruecos contaba con un contingente preferencial de 31.300 toneladas, las importaciones comunicadas hasta ahora por las aduanas europeas -cuando todavía no se han contabilizado todos los datos-, ascienden a 46.365 toneladas y, según Fepex, puede superar las 55.000 toneladas.
Ante esta situación, Fepex ha planteado la necesidad de que la Comisión adopte las medidas previstas en el Acuerdo de Asociación para resolver la crisis provocada por Marruecos, y que exija el pago de los derechos de aduana que correspondan como han reiterado en situaciones similares instituciones de la UE como la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF). EFE