En el grupo de los perforadores se incluyen numerosas especies y familias de escarabajos que se alimentan de tejidos vegetales, excavando galerías dentro de los árboles
Técnicos de las comunidades autónomas de Madrid, Cataluña, Valencia, Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Murcia, así como representantes del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino e investigadores de las Universidades de Valladolid y Murcia, participaron esta semana en un ‘Taller sobre complejos feromonales de insectos forestales perforadores subcorticales’, organizado por la Dirección General de Patrimonio Natural y Biodiversidad, y celebrado en el Centro de Interpretación ‘Ricardo Codorníu’, en el Parque Regional de Sierra Espuña.
Este taller se celebra anualmente en una comunidad autónoma distinta, con el fin de desarrollar herramientas para el control biológico de las poblaciones de estos insectos perforadores, conocidos comúnmente como barrenillos, y para llevar a cabo el seguimiento de las comunidades de insectos forestales para la gestión de los bosques.
En el grupo de los perforadores se incluyen numerosas especies y familias de escarabajos que se alimentan de tejidos vegetales, excavando galerías dentro de los árboles. Entre ellos hay especies muy agresivas, capaces de matar árboles sanos, como ‘Tomicus destruens’, o ‘Ips sexdentatus’, o ‘Monochamus galloprovincialis’ vector del peligroso nematodo del pino.
El modo de vida subcortical hace que, al estar dentro de galerías por debajo de la corteza o en la propia madera del árbol, no sean sensibles a los insecticidas convencionales, ya que no quedan expuestos a ellos. Por este motivo han de aplicarse estrategias, como el uso de atrayentes y feromonas, que por otro lado son muy específicas y de nulo impacto para otras especies de insectos forestales.
Trabajos presentados
Durante las sesiones del Taller se presentaron los trabajos sobre barrenillos de los géneros ‘Ips y Tomicus’ realizados durante 2008 por los organismos participantes. Asimismo, se realizaron distintas visitas a las instalaciones existentes en Sierra Espuña para la experimentación sobre la atracción de ‘Tomicus destruens’ y ‘Monochamus galloprovincialis’, las instalaciones de Econex Sanidad Agrícola en El Siscar y un punto de la red de Estaciones de Seguimiento Forestal Permanente (ESFP), que tiene por objetivo evaluar tendencias de los bosques murcianos ante el cambio climático, y recoger de forma continua información sobre comunidades de insectos forestales, registros meteorológicos y crecimiento del arbolado.