“Es un acto bochornoso, liquida cualquier apariencia de división de poderes y de imparcialidad de la Justicia, y extiende un velo de sospecha sobre el ministro y el juez”
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha exigido hoy al presidente del Gobierno el cese de Bermejo, y ha defendido que si no se destituye al ministro de Justicia, Zapatero se está convirtiendo “en responsable y en avalista de las cacerías del señor Bermejo; del precio que haya pagado o no haya pagado por ellas; del uso de una finca de Patrimonio del Estado como es Quintos de Mora; del incumplimiento del Código Ético que usted presentó a bombo y platillo en La Moncloa, donde se habla de transparencia, ejemplaridad, neutralidad y austeridad; de la huelga de jueces, la primera en la historia de la democracia española; y de la actuación de la Fiscalía y de su abuso de poder”.
“Hoy, al no afirmar aquí el cese del señor Bermejo –ha continuado- usted se convierte en el propio señor Bermejo y une su política indisolublemente a la actuación de un juez que ha actuado de manera irresponsable”.
Durante la sesión de control al Gobierno, Rajoy le ha preguntado a Zapatero “qué opinión le merece que el ministro de Justicia se vaya de cena y cacería con un juez de la Audiencia Nacional, el comisario general de la policía judicial y una fiscal, y que eso se produzca el día en que se conoce un sumario instruido por el juez que se quiere convertir en una causa general contra un partido, y que ese fin de semana se filtren informaciones sobre personas a las que se machaca en su honor y se les deja en indefensión, y que además no sea la primera cacería a la que asisten juntos”.
El presidente del PP ha calificado como “bochornoso” y un “atentado contra la división de poderes” el episodio de la cacería y ha señalado que “desde el punto de vista democrático, este acontecimiento no se produciría en ningún país del mundo civilizado”.
“Es un acto degradante, bochornoso, liquida cualquier apariencia de división de poderes y de imparcialidad de la Justicia, y extiende un velo de sospecha sobre el ministro y sobre el juez. ¿Va a cesar hoy al ministro de Justicia como exigen las mínimas reglas del juego democrático?”, ha concluido.